Tras el anuncio del decreto de necesitad y urgencia (DNU) que realizó Javier Milei junto a su gabinete, el Gobierno tendrá que seguir una serie de pasos para que todas las medidas anunciadas queden efectivas. Luego de publicarse el decreto en el Boletín Oficial, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, debe enviarlo al Congreso de la Nación dentro de los 10 días de publicación para que sea analizado por una Comisión Bicameral. Luego, lo tratarán ambas Cámaras (Diputados y Senado) para su aprobación o rechazo.
En primera instancia, acorde las últimas informaciones, los presidentes de la Cámara de Diputados, Martin Menem, y del Senado, Victoria Villarruel anticiparon que en los próximos días constituirán la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, que es la encargada de controlar los DNUs que emite el Poder Ejecutivo.
La Comisión, según Chequeado, tiene facultades para analizar si el Ejecutivo cumplió con los requisitos de forma -como los plazos y que no se traten materias prohibidas por la Constitución Nacional- También evalúa si está justificada la “necesidad” y la “urgencia”, pero no oficia sobre la cuestión de fondo: la conveniencia de la norma.
De esta forma, la Comisión Bicameral tiene 10 días hábiles para emitir dictamen sobre la validez del decreto y enviarlo al plenario de ambas cámaras para que sea tratado. En cambio, si la comisión no se expide en el plazo acordado, las cámaras serán las encargadas del tratamiento del DNU.
El rol de ambas cámaras del Congreso
Después de su paso por la Comisión Bicameral, las cámaras del Congreso sólo tienen la potestad de rechazar o aceptar el DNU. Así, no pueden introducir enmiendas, modificaciones o agregados. Se resuelve por mayoría absoluta de los presentes (la mitad más uno). Si hay más de un dictamen con igual número de firmas, el dictamen de mayoría es el que lleva la firma del presidente, ya que en caso de empate, su firma vale doble.
Para que el DNU pierda validez de forma permanente, se necesita que ambas cámaras voten una resolución de rechazo. Si una de las dos Cámaras no lo trata, o si sólo una lo rechaza, el DNU sigue vigente como una ley más. Mientras que con la aprobación de una de las Cámaras, ya queda firme. La aplicación del DNU durante su vigencia no se retrotrae si el Congreso lo rechaza.