Luis Juez, senador de Juntos por el Cambio, compartió un desgarrador relato sobre su experiencia en el Congreso. Entre lamentos y críticas a la falta de funcionalidad en las instituciones, Juez confesó que en más de una ocasión se ha sentido «un inútil absoluto». Estas palabras reflejan la frustración y la impotencia que experimenta ante las dificultades y obstáculos que enfrenta en su labor legislativa.
En una entrevista para Radio Continental, Juez habló sobre la victoria electoral de Javier Milei y afirmó: «Este país no da para prueba y ensayo. Milei ha sido uno de los presidentes electos con mayor respaldo popular desde la vuelta de la democracia, pero uno conoce que hay cosas que no funcionaron en los 90 y no creo que anden bien ahora».
Por otro lado, el exembajador argentino en Ecuador hizo una autocrítica en Juntos por el Cambio y señaló: «Nosotros tenemos que hacer una profunda autocrítica, porque chocamos la calesita, así que tenemos que decir ‘qué nos pasó’, por qué vino un tipo como Milei y nos robó la bandera del cambio. La miseria de nuestra dirigencia política (JxC) a nivel nacional, me hizo perder la elección en Córdoba, sino estarías hablando conmigo como gobernador electo».
Desafíos en el Congreso y la necesidad de consensos
“Tenes que juntar 37 senadores, no es sencillo, la cosa está repartida, ya hemos vivido estos dos años que han sido de absoluta frustración en el Congreso, lo digo con mucho respeto, no tengo ningún rencor, pero me he sentido muchas veces un inútil absoluto producto de que venía a casa 4 días a la semana porque no tenía sesión, la comisión no funciona, los temas que se quieren discutir es todo capricho.»
La realidad social en la Argentina
“La gente la está pasando como el culo, tenés la mitad de los argentinos sumidos en la pobreza, la gente está cagada de hambre y de desesperación. Yo vengo de una de las provincias más ricas del país, sin embargo tenemos más de la mitad de los cordobeses bajo la línea de la pobreza y pareciera que el gobernador de mi provincia (Juan Schiaretti) en la campaña electoral lo vendía como Dubai y no como Córdoba», insistió el abogado y dirigente político de 60 años.
«El consenso no es una mala palabra, el consenso significa, pongámonos de acuerdo, vos tenés una mitad de la verdad, yo tengo la otra mitad, entonces veamos como armamos un entero…, pero acá cada uno quiere imponer su verdad, bueno eso no ha funcionado», concluyó el exintendente de la Ciudad de Córdoba apenado por la situación social.
