En una jornada cargada de simbolismo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aterrizó en la Argentina esta madrugada para presenciar la asunción de Javier Milei como presidente, marcando un hito en las relaciones internacionales del país sudamericano. Milei ya da muestras de una clara diferencia geopolítica con el gobierno argentino saliente de Alberto Fernández, que siempre defendió a Rusia.
Este inusual acontecimiento no solo refleja la importancia de la ceremonia de toma de posesión de Milei, sino que también señala un cambio significativo en la política exterior argentina. La visita de Zelenski, cuyo país enfrenta desafíos a raíz del conflicto con Rusia, representa un gesto de solidaridad y apoyo por parte del nuevo gobierno argentino.
La expectativa generada en Buenos Aires es palpable, tanto por la situación geopolítica global como por el interés del gobierno de Milei en estrechar lazos con naciones que enfrentan desafíos democráticos y económicos. La visita ofrece a Zelenski la oportunidad de establecer contacto con la próspera comunidad ucraniana en la Argentina.
Este encuentro trasciende la esfera diplomática y se convierte en un símbolo de reajuste en la política exterior argentina, que busca equilibrio y diversificación en sus relaciones internacionales. Cabe destacar que la posición del gobierno argentino saliente, cercano a Vladimir Putin, ha generado cuestionamientos tanto a nivel nacional como internacional, siendo este evento una respuesta a esas viejas políticas que han alejado a la Argentina de Estados Unidos y Europa.
La presencia de Zelenski en América Latina no solo fortalece los vínculos entre ambos países, sino que también proyecta un mensaje de solidaridad en momentos cruciales para la nación ucraniana, destacando la importancia de la cooperación internacional en la construcción de un mundo a favor de la paz mundial y en contra de los crímenes de guerra de Rusia.
Milei acomoda a la Argentina en el mapa político alineado con Occidente
El Gobierno de Alberto Fernández tuvo fuertes lazos con Rusia a tal punto que fabricó en 2020 la vacuna Sputnik que era de origen ruso, cuando la mayoría de los países del mundo la declaraban como ilegal. Incluso, antes de la guerra con Ucrania, Fernández había recibido a Putin en la Argentina y dijo ante las cámaras de televisión presentes que, la Argentina podía transformarse en la puerta de entrada de los rusos a América Latina.