La situación económica y financiera de Argentina es muy delicada, producto de las políticas del ministro de Economía, Sergio Massa. En este marco, las empresas estadounidenses en el país alertaron que, realmente, el contexto que atraviesa el país es todavía más grave porque la deuda comercial sería de US$ 56.000 millones, un número incluso superior a lo que se le adeuda al Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) alertó acerca de esta deuda y definió como «crítica» a la situación que atraviesa el sector productivo del país. En este marco, la entidad aseguró que «el gobierno del presidente electo Javier Milei enfrentará obstáculos y desafíos que el país y el entramado económico-social han venido padeciendo a lo largo de las últimas décadas».
Además, puntualizaron sobre dos aspectos que, en base a su evaluación, afectan la productividad de las empresas que nuclean: la deuda comercial y la regulación estatal de las importaciones por medio de las SIRAs. Además, acusaron que es producto de «la imposibilidad de acceder al mercado oficial de cambios para cancelarlas, una consecuencia directa de la delicada situación de las reservas líquidas en el BCRA».
Al detallar los acreedores que la componen, las empresas de capitales estadounidenses precisaron sobre el informe que compartió NA que «en el stock, el principal acreedor son las propias empresas (deuda intercompany), con más de la mitad del total (59%). En segundo lugar, y en menor medida, los propios proveedores que los que financian (36%)».
Desde AmCham alertaron que «cualquier escenario de salida del esquema cambiario y acceso a divisas implicará un salto en el tipo de cambio y su correlación con la inflación, y un potencial deterioro de la confianza con las casas matrices de muchas compañías que operan en Argentina», lanzaron en la agrupación sobre este fenómeno financiero.
Las sugerencias para Argentina
Por este motivo, el conjunto de empresas estadounidenses recomendaron a los futuros gobernantes algunas medidas a tomar: «Garantizar el pago de las deudas que a futuro se generen por importaciones (flujo) y permitirles a los importadores o acceder al MULC (Mercado Único Libre de Cambio) o a los dólares financieros para el stock de deudas, con posibilidad de alternar entre los distintos tipos de cambio sin limitación alguna».
«Si las limitaciones por la falta de reservas líquidas en el BCRA imposibilitaran el acceso al MULC, proponemos gestionar con las empresas su cancelación futura mediante el acuerdo de un sendero de pago creíble, confiable, comprometido y finalmente respetado», señalaron en AmCham para enfrentar esta millonaria deuda comercial.
