Cada fin de semana, se escuchan las historias más fuertes de cada uno de los invitados de Podemos Hablar, el programa que lleva adelante Andy Kusnetzoff a través de la pantalla de Telefe. Esta vez, quien causó mucha tristeza con su relato, fue nada más y nada menos que Mariana Arias.
Delante de las cámaras, reveló lo que sucedió con su padre. «Yo había decido ser actriz. No trabajar más como modelo y ser actriz. Empecé a estudiar teatro con Julio Chávez, al mes aparece Eliseo Subiela y me dice: ‘Tengo un protagónico para vos’, le dije que no estaba preparada, se fue volvió, ¿pero sabes lo que me decidió a aceptar? que el guión tenía que ver con la reencarnación, y papá estaba enfermo de cáncer”, comentó.
«Sabíamos que se iba a morir y que no había vuelta atrás, que no había nada para hacer. La vivencia de eso me ayudó mucho para a transitar lo que pasaba. Porque cuando vos tenés a una persona que amas tanto, que sabés que no va a seguir en tu vida, es una confusión, una locura” aseveró Mariana Arias.
«Papá no pudo ver la película estrenada. Yo terminaba de filmar y lo iba a ver, tenía una hijita de tres años, estaba como con muchas cosas, pero todos los días iba a verlo. Me peleaba con mamá, porque no me dejaba verlo… y un día me acosté al lado de su cama y tenía ganas de decirle ‘papá, está pasando esto’”, aseveró delante de Andy Kusnetzoff
Sin guardarse absolutamente nada, decidió ir por más. «Yo sabía que él lo sabía. Pero no quiso que se lo contara…pero yo sentía que había que hablar del tema, de la muerte, de lo que iba a pasar. El no sabía lo que le estaba pasando, supongo que sentía lo que le estaba pasando”, manifestó de manera tajante.
Sobre el final, Andy Kusnetzoff le preguntó a Mariana Arias si era verdad que su papá se enteró de su enfermedad por la televisión. «Sí. Un programa de chismes, se enteraron que papá estaba enfermo…papá tenía un negocio a la calle y tenía clientes que lo querían mucho, y un día llegan las clientas y le dicen: ‘Che, Cacho, dicen que estás enfermo. Y él no sabía, porque no había nada por hacer y mamá había decidido no decirle nada”, sentenció.