En medio del renacimiento del Lavarropas Gate, desde Intrusos (América TV) dieron a conocer una polémica interna entre Carmen Barbieri y Fede Bal. Mientras discutían en el panel sobre los pecios de los alquileres en la costa argentina, Pampito dio a conocer que el actor, que protagonizará Kinky Boots este verano en Mar del Plata, le debería una alta suma de dinero a su madre.
«El otro que se alquiló un ambiente es Fede Bal», comentó Laura Ubfal tras revelar que Fátima Flórez se hospedará en el Hotel Provincial de Mar del Plata. Sin embargo, Guido Zaffora desmintió que Fede Bal tenga intenciones de rebajar su nivel de vida: «Yo le pregunté a los chicos de Kinky Boots y me dijeron que no es un ambiente, que es un edificio divino con pileta».
Por su parte Pampito defendió a Fede Bal y agregó: «Lo que pasa es que Fede siempre alquilaba casas, unos casones, de hecho hasta el año pasado en Carlos Paz se alquiló una mega casa. Le debe plata a la madre. No solamente se gastó toda la plata que ganó en el verano para alquilar esa casa, sino que además tuvo que poner plata encima. Le debe como 10 mil dólares creo que es, pero no de esa casa, le debe de otras cosas. Esto lo cuento porque lo ha contado Carmen al aire».
Sofía Aldrey habló de los engaños de Fede Bal
En conversación con un notero de LAM (América TV), Sofía Aldrey contó: “Había tantos chats y leí tantas cosas horribles que no me quiero acordar. Tuvimos una charla mucho tiempo después, pero no me sirvió de nada”. “Lo que el tiene no es un problema médico. La adicción al sexo es un problema grave y la gente termina internada. Yo no estoy acostumbrada y a mí me duele, porque fue mi vida y yo la pasé muy mal cuando sucedió todo esto”, agregó contundente.
«Yo estaba muy enamorada, estuvimos mucho tiempo, pasamos cosas muy duras, la pandemia, todo. Y fue difícil ese final tan feo, tan expuesto. Yo me lo tomo como un gran aprendizaje, evidentemente algo tenía que aprender y ahora me lo tomo todo con mucho más cuidado. No sé si pude perdonar, pero sí pude sanar. Yo volví a conectar con mi trabajo. Ellos se ríen, pero es parte de su vida, lo toman como con humor negro…», sentenció Sofía Aldrey.
