Este viernes, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, mantuvo su decisión de vetar un paquete de ayuda de la Unión Europea a Ucrania por valor de 50.000 millones de euros y dijo que aún podría frenar la adhesión de Kiev al bloque después de que se diera luz verde a las negociaciones de adhesión.
En una cumbre celebrada en Bruselas, otros líderes europeos eludieron las objeciones de Orban haciéndole abandonar la sala mientras daban el paso para acordar el inicio de las negociaciones de adhesión con un país en guerra. Con todo, no pudieron vencer la resistencia del húngaro a una reforma del presupuesto del bloque para canalizar una ayuda financiera vital a Ucrania y destinar más dinero a otras prioridades del bloque, como la gestión de la inmigración.
El avance en la vía de la adhesión se produce en un momento crítico para Ucrania: su contraofensiva frente a las fuerzas invasoras rusas no ha logrado avances importantes y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido incapaz de aprobar en el Congreso un paquete de 60.000 millones de dólares para Kiev.
Orban, quien mantiene estrechos lazos con Rusa, manifestó que había tenido que bloquear el paquete de ayuda a Ucrania —parte de un plan presupuestario plurianual más amplio— para asegurarse de que Hungría obtendrá los fondos que desea del presupuesto de la Unión Europea, informó Reuters.
«Siempre he dicho que si alguien quiere modificar el presupuesto, y quiere hacerlo, es una gran oportunidad para que Hungría deje claro que debe recibir lo que le corresponde. No la mitad, ni una cuarta parte», dijo. Los líderes europeos pusieron fin a las conversaciones sobre el paquete financiero, que requiere unanimidad, en la madrugada de este viernes y dijeron que volverían a intentarlo en enero.
Si no hay acuerdo en ese momento, los Estados miembros también podrían proporcionar ayuda individualmente o llegar a acuerdos por separado. En cuanto a la decisión de iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania, Orban subrayó que las conversaciones serían muy largas y que Hungría podría bloquear el proceso más adelante. «Es una mala decisión», expresó el dirigente nacionalista húngaro.