En horas de la noche del jueves 7 de diciembre, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, arribó a la Argentina. Junto a él llegó una importante comitiva de casi 30 personas compuesta por diputados, senadores y gobernadores del país vecino que llegaron al país para celebrar la asunción de Javier Milei como presidente de la República Argentina.
El exjefe de Estado llegó a Aeroparque junto con su hijo y diputado, Eduardo Bolsonaro, quien se mostró junto al libertario en las elecciones generales del 22 de octubre. Producto de la cercanía ideológica que hay entre ambos funcionarios, el argentino lo invitó a su asunción y llegó la aceptación del otro lado con el respaldo de muchos dirigentes más.
En sus redes sociales, Jair Bolsonaro estuvo muy activo celebrando la victoria de La Libertad Avanza el 19 de noviembre: «Felicitaciones al pueblo argentino por la victoria con @JMilei. La esperanza vuelve a brillar en Sudamérica. Que estos buenos vientos lleguen a Estados Unidos y Brasil para que la honestidad, el progreso y la libertad vuelvan a todos nosotros«
«Ahora recibí una llamada de Javier Milei, donde lo felicité por su victoria, además de invitarme a su toma de posesión. Hoy la Argentina representa mucho para todos aquellos que aman la democracia y respiran libertad», destacó el exmandatario en su cuenta de X al día siguiente del balotaje en nuestro país y con el libertario ya en boca de todos.
Lula Da Silva no viene
En contraposición a esto, el presidente de Brasil, Lula Da Silva, rechazó la invitación del jefe de Estado argentino y no vendrá a la Argentina para su asunción. Por el contrario, enviará a su canciller Mauro Vieira, máximo diplomático que puede ejercer un rol de esta índole, en nombre del Gobierno del país vecino. Así, la disputa entre los espacios continúa.
Un detalle a tener en cuenta es que en La Libertad Avanza, durante su campaña por la presidencia, criticaron a la gestión de Da Silva. Lo tildaron de comunista, lo acusaron de ladrón y anunciaron que no comercializarían con ellos. En respuesta a esto, el mensaje del presidente fue muy corto y sin mencionarlo ni felicitarlo, cumplió con el saludo protocolar.