El flamante presidente de la Argentina, Javier Milei, detalló este domingo la herencia que recibió del gobierno de Alberto Fernández y denunció que el kirchnerismo dejó “plantada una inflación de 15.000% anual”. Fue al hablar ante miles de militantes desde las escalinatas del Congreso de la Nación luego de haber jurado como mandatario, donde también adelantó algunas medidas económicas que tomará a partir del lunes.
“En estos días mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir. Dejen que sea muy claro en esto: ningún Gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, puntualizó Milei. De inmediato, aseveró: “El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelos -superávit fiscal y externo- hoy nos deja superávit gemelos por 17% del PBI. A su vez, de esos 17, 15 corresponden al déficit consolidado entre el Tesoro Nacional y el Banco Central (BCRA)”.
Dado ello, Milei dijo: “Por lo tanto, no existe solución viable en la que se evite atacar al déficit fiscal. Al mismo tiempo, de esos 15 de déficit fiscal, cinco corresponden al Tesoro y 10 al BCRA, por lo que la solución implica por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de cinco puntos del PBI que, a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado”. El Presidente sostuvo que “es necesario limpiar los pasivos remunerados del BCRA, responsables de los 10 puntos de déficit del mismo”.
“Así, se pondría fin a la emisión de dinero y con ello a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos”, enunció. “Sin embargo, dado que la política monetaria actúa con un rezago que oscila entre 18 a 24 meses, aun cuando hoy dejemos de emitir dinero, seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente. Haber emitido por 20 puntos del PBI no es gratis. Lo vamos a pagar en inflación”, advirtió.
En tanto, “el cepo cambiario, otra herencia, no sólo constituye una pesadilla social y productiva, porque implica altas tasas de interés, bajo nivel de actividad, escaso nivel de empleo formal y salarios reales miserables que impulsan el aumento de pobres e indigentes, sino que además el sobrante de dinero en la economía hoy es el doble que había en la previa del Rodrigazo, que multiplicó por seis veces la tasa de inflación, por lo que un evento similar significaría multiplicar la tasa de inflación por 12 y como la misma viene viajando a un ritmo de 300% podríamos pasar a una tasa anual de 3.600”.
“A su vez, dada la situación de los pasivos remunerados del BCRA, la cual es peor que la que había en la época de (Raúl) Alfonsín, en muy poco tiempo se podría cuadruplicar la cantidad de dinero y con ello, llevar la inflación a niveles del 15.000% anual, contra la cual vamos a luchar contra uñas y dientes para erradicarla. Esta es la herencia que nos dejan”, volvió a subrayar Milei.
Y ahondó: “Es más, este número que parece un disparate, implica una inflación de 52% mensual, mientras que hoy mismo ya viaja a un ritmo, de acuerdo a estimaciones privadas, que oscilan entre 30 y 40% mensual entre diciembre y febrero. Es decir, el gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación y es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe, que llevaría la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50%”. A modo de anticipo de sus eventuales medidas económicas, Milei afirmó que “no hay solución alternativa al ajuste”.
Seguidamente, volvió a la carga contra el kirchnerismo. “Los desequilibrios en tarifas son sólo equiparables al desastre que dejó el kirchnerismo en 2015. En el plano cambiario, la brecha oscila entre 150 y 200%, niveles similares al Rodrigazo. La deuda con importadores supera los US$ 30.000 millones y las utilidades retenidas a empresas extranjeras alcanza los US$ 10.000 millones. La deuda del BCRA e YPF suman US$ 25.000 millones y la del Tesoro pendiente, unos US$ 35.000 millones adicionales”.
“La bomba en términos de deuda asciende a US$ 100.000 millones, a los que habrá que sumar a los cerca de US$ 420.000 millones de deuda ya existente”, precisó. “A estos problemas habrá que sumar también los vencimientos de deuda de este año, donde los vencimientos en pesos son equivalentes a US$ 90.000 millones y US$ 25.000 millones en moneda extranjera con organismos multilaterales de crédito”, continuó el ahora mandatario.
“Sin embargo, con mercados financieros cerrados y el acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) caído por los brutales incumplimientos del gobierno saliente, el roll over de deuda es por demás desafiante aun para el mítico cíclope”, remarcó Milei, y puntualizó que “esto transcurre en una economía que no crece desde 2011”. “Nos han arruinado la vida, nos han hecho caer por 10 veces nuestros salarios”, dijo. Tras ello, señaló que “tampoco debería sorprender que el populismo esté dejando 45% de pobres y 10% de indigentes”.
“Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. Empíricamente todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que los de shock, salvo el de 1959, fueron exitosos. Teóricamente, si Argentina carece de reputación, como pasa, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal haciendo que el mismo sea recesivo. En tercer lugar, para hacer gradualismo es necesario que haya financiamiento y lamentablemente tengo que decirlo de nuevo: no hay plata”, desarrolló.
El libertario sostuvo entonces que “la conclusión es que no hay alternativa al ajuste ni al shock”. Reconoció además que “eso impactará de modo negativo sobre la actividad, el empleo, los salarios, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, es cierto. Pero no es muy distinto a lo que pasó en los últimos 12 años”, recalcó. “Sabemos que será duro. Será difícil, pero lo vamos a lograr. Viva la libertad carajo. A ponerse de pie que vamos a salir”, sentenció Milei.
