Durante su participación en el programa de Mirtha Legrand, el presidente Javier Milei afirmó que las empresas del Estado hay que cerrarlas porque generan un déficit del 1% del PBI por año. En sus declaraciones, Milei dijo que no corresponde pagar salarios a trabajadores de la TV Pública o Télam cuando 6 de cada 10 chicos menores de 14 años son pobres en la Argentina.
«Todas las empresas del Estado son deficitarias ¿Por qué tengo que estar sosteniendo la TV Pública, pagando sueldos estrafalarios, cuando hay chicos que tienen hambre? El Estado no tiene por qué participar de la economía. Hay que cerrar todas las empresas del Estado«, expresó Milei ayer en el programa de Mirtha Legrand por Canal 13.
«En este DNU se convierten todas las sociedades del Estado en sociedades anónimas y todas podrían ser privatizadas o también está la posibilidad de que sean entregadas a los empleados. El otro día estaban enojados los de Télam. Bueno, le podemos dar la empresa a la gente, a ver qué hacen, que lo manejen ellos», comentó el economista liberal.
En ese sentido, el mandatario argentino de 53 años remarcó que el decreto cuenta con una disposición para prevenir cualquier intento de boicot por parte de los sindicatos ante una posible privatización y luego sumó: «Si un solo empleado se la quiere quedar la empresa, se la va a quedar un solo empleado».
«No hay plata. La verdad es que han saqueado el país. Nos han dejado un déficit consolidado de 15 puntos del PBI. Nosotros estamos confiados. La clave en nuestro programa económico es el ahorro que generará el ajuste. Este DNU a lo que apunta es a que haya un shock de inversiones y terminar con los kioscos de la casta», insistió el dirigente político de La Libertad Avanza.
Milei y Patricia Bullrich desestimaron los cacerolazos contra el DNU
«¿Cómo hicieron (los que salieron a protestar con las cacerolas) para leer tan rápido el decreto? Estaba prearmado. Si hay gente con síndrome de Estocolmo, no es una conducta normal. Se hubieran quejado de cualquier cosa. Usan -por el kirchnerismo- a la gente como escudo de sus privilegios», sentenció Milei enojado por la actitud de algunos argentinos que no comprenden el trasfondo de las reformas.
Luego, Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad nacional, se sumó a las declaraciones del presidente contra las cacerolas y manifestó: «Eran 50 mil personas contra 46 millones. Yo camino mucho, porque es bueno no encerrarse, pero todos no dicen: No cedan, no vayan para atrás». Por otro lado, Bullrich dijo que la marcha de la izquierda del 20 de diciembre fue la más reducida en 20 años y enfatizó que solo fueron 3.000 manifestantes, es decir, mucho menos de lo que preveían algunas organizaciones sociales.