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SOCIEDAD

Jubilados en la cuerda floja: el bono de enero se queda corto ante la inflación

El ajuste también llegó a los jubilados que van a percibir el mismo haber en enero, a pesar de la alta inflación de diciembre.

jubilados

A pesar de los esfuerzos del Gobierno de Javier Milei por mitigar el impacto de la inflación, los jubilados y pensionados argentinos no logran recuperar su poder adquisitivo. La incertidumbre persiste, ya que las promesas de bonos adicionales se enfrentan a una realidad económica desafiante. El bono de 55.000 pesos que se otorgará en enero es el mismo que se dio en diciembre, por lo tanto no cubrirá la inflación del último mes.

El análisis detallado de la situación revela que, ante una inflación proyectada que podría superar el 55% en dos meses, los haberes solo experimentaron un aumento del 20,87% en diciembre, permaneciendo sin cambios en enero. Esta caída del 22% se suma a las pérdidas acumuladas desde 2017, alcanzando una preocupante disminución promedio del 50%.

En un contexto más específico, aquellos jubilados que cobran más que el haber mínimo y que no reciben bonos en 2023 enfrentaron una caída del 30% en relación a la inflación acumulada. Si se incluye la inflación de enero, esta cifra podría ascender al 40% o más. La situación es alarmante y la reforma jubilatoria no se sabe cuando se enviará al Congreso.

Aunque en todo el 2023, los jubilados registraron un aumento del 167,3%, la inflación anual proyectada del 200% deja al ingreso total mínimo 32,7 puntos por debajo del incremento de los precios. Las declaraciones de Semino subrayan la urgencia de una revisión exhaustiva de las políticas previsionales para garantizar que los jubilados no continúen perdiendo terreno frente a la escalada inflacionaria.

La pérdida adquisitiva de los jubilados desde 2017

Desde septiembre de 2017 hasta diciembre de 2019, las jubilaciones, pensiones y otras prestaciones sociales experimentaron una disminución del 19,5% en comparación con el aumento de los precios. En el año 2020, bajo la administración de Alberto Fernández, los ajustes diferenciados por decreto llevaron a un incremento en las jubilaciones y pensiones, oscilando entre el 35,3% y el 24,3%, mientras que la inflación fue del 36,1%.

En el año 2021, con una inflación del 50,9%, los aumentos anuales fueron del 52,7%. Finalmente, en el año 2022, la fórmula de movilidad resultó en un aumento del 72,5%, sin embargo, esto fue inferior a la inflación anual del 94,8%, generando una pérdida del 11,5%. La constante pérdida del poder adquisitivo de los jubilados y pensionados, agravada por la falta de ajustes adecuados frente a la inflación, pone de manifiesto la vulnerabilidad de un sector clave de la población.