Este miércoles, durante su tradicional conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se burló de su homólogo argentino, Javier Milei, por cobrar a sus conciudadanos que se manifiestan en las calles. El mandatario mexicano aseveró que en el país que él encabeza «no existe la censura».
«Somos libres. Eso es lo bueno, que aquí no es como en Argentina, que van a movilizarse, van a protestar y tienen que pagar. Aquí no, aquí es gratis», ironizó. La crítica de López Obrador contra su par argentino no es la primera y entre ambos se cruzaron «dardos» verbales.
Anteriormente, lo señaló por sus polémicos comentarios acerca de la izquierda latinoamericana y sus simpatizantes. También lo increpó por sus ideas neoliberales y por sus opiniones contra el papa Francisco, a quien el mandatario llegó a denominar «el representante del maligno en la Tierra».
Por todo ello, el jefe de Estado mexicano calificó al libertario como un «facho ultraconservador». Sin embargo, tras el triunfo de Milei en las elecciones presidenciales, López Obrador consideró que el pueblo argentino se metió un «autogol» al respaldar al líder de La Libertad Avanza.
Unos días después, deseó suerte a la nación sudamericana ante los lineamientos neoliberales que su nuevo gobernante comenzaba a aplicar. Milei no se quedó atrás y calificó al jefe de Estado mexicano como «patético y repugnante», en una apreciación carente de crítica política o ideológica.