El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció su intención de reducir «al mínimo» las transferencias discrecionales que la Nación otorga a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Estas transferencias representan el 5,5% del total de ingresos de los 24 distritos, con una marcada variabilidad, desde el 1,3% que recibe Neuquén hasta el 12,5% que obtiene La Rioja.
El recorte propuesto, detallado por el Ministerio de Economía a cargo de Luis Caputo, apunta a disminuir estas transferencias del 0,7% al 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que equivaldría a aproximadamente el 70% del total. Caputo argumentó que estas transferencias se han utilizado históricamente como herramientas de intercambio político.
La medida ha generado incertidumbre sobre cómo se aplicará este recorte y si será uniforme para todos los distritos o si se tomarán en cuenta las distintas realidades económicas de cada provincia. Hasta ahora, no se han revelado detalles sobre la magnitud exacta del impacto en cada jurisdicción.
Un informe de la consultora Politikon Chaco destaca que las transferencias discrecionales al segundo semestre de 2023 suman $648.156 millones para los 24 distritos, representando el 5,5% de sus ingresos totales. Sin embargo, este porcentaje varía considerablemente entre provincias, desde un impacto marginal en Neuquén (1,3%) hasta un significativo 12,5% en La Rioja.
Caputo avanza
El gobierno sostiene que esta decisión busca promover la transparencia y eliminar prácticas políticas cuestionables, aunque críticos de la medida advierten sobre posibles efectos negativos en provincias con mayores necesidades financieras. Las provincias más afectadas son las del norte, donde el empleo del sector privado es más bajo con respecto al del resto de las regiones del país y el dinero del Estado nacional mayormente es utilizado para pagar sueldos públicos y en la modernización de estructura burocrática estatal.
El anuncio también pone de manifiesto la diferencia entre transferencias automáticas, regidas por porcentajes o montos preestablecidos por ley, y las no automáticas, que se determinan según criterios del gobierno nacional. Este cambio significativo en la política de transferencias podría tener repercusiones importantes en la distribución de recursos entre la Nación y las provincias en el futuro próximo.