Tras conocerse el paquete de medidas impuestas por DNU por el gobierno de Javier MIlei, las entidades de medicina prepagas como Swiss Medical, OMINT, OSDE, entre otras, anunciaron fuertes aumentos en sus cuotas a partir de enero. Pero, en medio de un contexto de crisis económica, poder contar con cobertura médica se hace cada vez más difícil.
Así, luego de que las empresas de medicina privada advirtieran a los usuarios que las facturas de enero llegarán con incrementos promedio de 40% (en parte para compensar la inflación del mes y en parte para recomponer las pérdidas de 2023 que denuncia el sector), planean estrategias para evitar una baja masiva de afiliados, según NA.
«Vamos a tener que usar la creatividad»
Aunque los empresarios denuncian un brutal desfinanciamiento del sector, entienden que recomponer lo perdido de un mes a otro tendría un costo insostenible por las bajas de afiliados que representaría. “Vamos a tener que usar la creatividad”, señaló una fuente del sector, en alusión a una idea que va ganando consenso entre los directivos de las empresas de medicina prepaga: el diseño de propuestas de cobertura “low cost” como respuesta al desafío de ajustar sus honorarios y, al mismo tiempo, mantener la cartera de afiliados sin sufrir un éxodo masivo.
“La idea es, progresivamente, ir recuperando lo perdido en estos años de desfinanciamiento, pero el problema es la inflación muy alta, por lo menos hasta marzo”, compartió un directivo que varias veces insistió en la necesidad de «balancear» para proteger la cartera de clientes: “Sabemos que algunos se van a caer del sistema, pero tiene que ser la menor cantidad posible”.
Si bien cada empresa tendrá libertad de acción, la estrategia tiene dos variables importantes. Por un lado, ajustar las cuotas mes a mes al ritmo de la inflación, más un plus en nombre de los puntos resignados en 2023, que se aplicará a los afiliados en cómodas cuotas. Algunos estiman seis meses; otros, un año.
Las ofertas low cost, fueron definidas como “planes parciales”. Algunos ejemplos que se piensan sólo incluyen internación, por ejemplo, o internación en casos de cirugía. El director de una gran entidad del rubro dijo que consideraban la posibilidad de diseñar “planes que cubran enfermedades y tratamientos de alto costo” (también llamados “catastróficos”) o, al revés, “planes que incluyan todo menos los tratamientos y medicamentos de alto costo». O, «en cambio, que los incluyan en forma reducida”, agregó.