"Me quedé sin nada, incluso sin familia": Daniella Mastricchio contó lo que vivió después de Chiquititas ESPECTÁCULO El Intransigente

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«Me quedé sin nada, incluso sin familia»: Daniella Mastricchio contó lo que vivió después de Chiquititas

Sin lugar a dudas, fue uno de los grandes éxitos de la televisión argentina en los 90. Y es que la tira creada por Cris Morena a la que denominó Chiquititas, supo ganarse el corazón del público que la acompañó en cada una de las temporadas que se emitieron a través de la pantalla de Telefe.

Una de las actrices que sin lugar a dudas se transformó en uno de las más recordadas fue nada más y nada menos que Daniella Mastricchio, la artista que enterneció a todo un país con «Corazón con agujeritos», la canción que aún hoy sigue siendo recordada por muchos argentinos.

Sin embargo, y después de años del gran boom en cuanto a su exposición, la joven ahora contó que no la pasó bien después de semejante éxito. Ahora habló en «La última cena», el programa que lleva adelante Alejandro Fantino a través de la pantalla de Canal Nueve, donde no se guardó absolutamente nada.

«A mí lo que me pasó por varios años fue que tuve vergüenza. Fueron cuatro años infernales de éxito, de teatros, de no tener tiempo, ni cumpleaños, pero también de no tener ninguna necesidad”, comenzó diciendo la mujer que actualmente tiene 35 años y que tuvo que reinventarse cuando era realmente muy pequeña.

Inmediatamente y ante la mirada atenta del conductor, decidió ir por más. “No te voy a decir que alguna vez nos faltó algo, pero lo cierto es que la casa, la pileta, los viajes y los autos los compramos con Chiquititas. Y de repente, literalmente, me quedé sin nada, incluso sin familia», lanzó dejando a todos con la boca abierta.

«Yo a terminé Chiquititas a los once, a los doce terminé séptimo grado, y yo a los catorce años me encontré trabajando en una importante cadena de heladerías para poder comer. Dos años después de Chiquititas estaba en una heladería. En un principio la pasé muy mal y por eso estuve muy alejada, de bajo perfil, y hasta con vergüenza. Trabajé mucho con un psicólogo y hasta con un coach que me ayudó a hacer un cambio muy importante”, sentenció.

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