Mariano Cúneo Libarona, el elegido por Javier Milei para comandar el Ministerio de Justicia, explicó cómo será su gestión frente a la cartera. El abogado de gran trayectoria aseguró que hay coincidencias entre él y el presidente electo. También se declaró liberal en lo jurídico. Además, puntualizó que los jueces, en su mayoría, «son muy buenos».
Javier Milei ya tiene delineado a todo su Gabinete. Pese a que hubo idas y vueltas con un sinfín de nombres, el líder libertario ya anunció a todo su equipo de trabajo. A cinco días de asumir como jefe de Estado, algunos miembros dieron a conocer su idea de trabajo. Uno de ellos fue el abogado Mariano Cúneo Libarona, quien ocupará el Ministerio de Justicia.
El letrado tendrá que lidiar con la herencia que deja el actual Gobierno nacional: el Juicio Político a la Corte Suprema de Justicia. Cúneo Libarona observó un gran avance de un poder sobre otro y es uno de los puntos a solucionar según le explicó a El Cronista: “Yo se lo asigno a la enorme injerencia del poder político en la Justicia y todos sus ámbitos”, manifestó.
Por otro lado, remarcó la gran cantidad de causas que tienen que afrontar los jueces. En ese sentido, el abogado elegido por Javier Milei vio con buenos ojos asignar de mejor manera a los juristas y agilizar los procesos: “No son razonables los tiempos que se manejan hoy. Terminan siendo equilibristas, no jueces”, aseveró Mariano Cúneo Libarona.
La Justicia es uno de los temas más trascendentales a nivel social ya que muchos problemas delictivos provienen del mal accionar o la demora que hay en las sentencias. Sin embargo, el designado por Milei reconoció a los miembros del Poder Judicial: “Pienso que hay muy buenos jueces, pero que los pocos malos jueces han mancillado el honor y la credibilidad de todos”. Y agregó: “Estamos trabajando en muchas reformas. Queremos juicios rápidos y en plazos casi matemáticos”.
Finalmente, el ministro de Justicia entrante admitió similitudes con Javier Milei. Pese a que se encolumnó en su especialidad, adelantó que ambos comparten la idea de la libertad: “Él es libertario en lo económico y yo soy libertario en lo jurídico, ya nos complementamos muy bien”, concluyó.