Días después de la asunción del presiente Javier Milei en Argentina, desde el Ministerio de Seguridad anunciaron la implementación de un protocolo antipiquete. El mismo se desarrolló en la primera marcha contra el Gobierno y fue todo un éxito que permitió la circulación de personas, no reprimió y desconcentró a los manifestantes, aunque Nicolás Maduro lo criticó sin fundamentos.
El presidente de Venezuela, por medio de una conferencia, sostuvo que «en la Argentina hay una doctrina traída de los manuales represivos de Israel y de Estados Unidos para reprimir y acabar al pueblo». El tema no quedó allí y el mandatario decidió arremeter contra este protocolo que solamente tuvo un policía herido y dos detenidos.
«Es una doctrina para someter al pueblo con paquetes neoliberales, para entregar la soberanía de los países y acallar la voz de los pueblos, como está pasando hoy en la Argentina», completó Maduro en un video que compartieron en LN+. Sin embargo, si de represión se trata, en Venezuela hace años que eso viene ocurriendo con la fuerza de choque que armó el presidente contra sus opositores.
Las tanquetas de Nicolás Maduro
A mediados del 2019, Venezuela fue noticia por un hecho aberrante que hasta el día de hoy se recuerda. Una manifestación contra el jefe de Estado, que convocó a seguidores de Juan Guaidó y a organizaciones sociales, se desarrolló en el centro del país, pero Nicolás Maduro decidió reprimir a los manifestantes mientras las cámaras de televisión grababan el momento.
El presidente mandó varias tanquetas a la marcha y atropelló a opositores que iban caminando por la calle. Sin piedad alguna, los arrollaron, generando decenas de heridos y aumentando la tensión en el país, en una imagen que se repitió en otras oportunidades. Para mayo del 2019, se registraron siete muertos por este tipo de prácticas contra los manifestantes.