Enzo Fernández fue reemplazado en el primer tiempo del partido que Chelsea empató 1-1 y luego ganó por penales 4-2 ante Newcastle en Stamford Bridge, por los cuartos de final de la Carabao Cup. El volante argentino campeón del mundo venía arrastrando una molestia muscular e intentó jugar, pero terminó saliendo antes de tiempo y consolado por su entrenador Mauricio Pochettino.
A los 31 minutos de la primera mitad y con el marcador 1-0 en favor de las Urracas, Pochettino decidió sacar al mediocampista y meter al delantero Armando Broja. En un principio, el cambio tempranero llamó la atención, debido a que que el ex-River no había evidenciado gestos de dolor. Incluso, tampoco fue atendido por el cuerpo médico del equipo y se retiró por sus propios medios del campo de juego, sin necesidad de ser asistido por el carrito.
Luego se conoció una imagen en la que el volante de 22 años miró al banco de suplentes tocando su short y se supo en Inglaterra que no estaba al 100% físicamente ya que viene sufriendo una pubialgia hace ya varias semanas. De hecho, venía de ser suplente en el 2-0 vs. Sheffield United, donde había jugado poco más de 20 minutos.
Ya consumada la victoria por penales para el cuadro de Londres, que volverá a jugar el domingo 24 contra Wolverhampton por la Premier League, el mejor jugador joven del Mundial de Qatar 2022 según la FIFA dejó la cancha con lágrimas y una cara de lamento. En el medio se encontró con el estratega rosarino, quien lo abrazó y trató de consolar.
Pochettino, sobre la lesión de Enzo Fernández
«Él se sentía enfermo antes del partido. No se sentía del todo bien y cuando empezó a jugar no anduvo bien. Le pregunté cómo estaba y me pidió salir. Esperemos que no sea importante», explicó Poche. Este miércoles, el 5 de los Blues se someterá a estudios para confirmar o descartar alguna otra lesión muscular. En Londres creen que estaría cerca de un mes fuera de las canchas, aunque todo dependerá de los resultados.
