El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, advirtió este domingo que se pondrá en pie de guerra por los fondos de coparticipación de su distrito. Es a siete días del comienzo de la presidencia de Javier Milei y de su segundo mandato en la jurisdicción más grande de la Argentina. Allí, el peronismo se impuso en las últimas elecciones generales y será el frente de batalla del gobierno electo de La Libertad Avanza.
Por medio de una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Kicillof reveló que continuará “peleando por los recursos porque son fundamentales para afrontar todo lo que falta”. Según expresó, Buenos Aires aporta el 40% de los recursos a distribuir y de ese porcentaje recibe tan sólo el 22%, lo que la convierte en “la más perjudicada en términos de aporte”, adujo.
Además, el dirigente kirchnerista resaltó que “es la que menos gasta cuando se la mide por habitante” al sostener que en 2022 destinó 228 mil pesos por habitante, con provincias que llegaron a gastar “hasta cinco veces más”. “Es también, con Córdoba, la que menos empleados tiene. Cada mil habitantes hay 34 empleados. La que más tiene tiene 105 empleados cada mil”, destacó Kicillof.
Asimismo, el gobernador bonaerense reelecto prometió: “Vamos a seguir peleando por los recursos de la provincia porque son fundamentales para afrontar todo lo que falta para que las y los bonaerenses vivan mejor”. La provincia de Buenos Aires es la más perjudicada en materia de coparticipación: aporta cerca del 40% de los fondos y recibe apenas un 22%. “En proporción a la cantidad de habitantes, somos la jurisdicción que menos gasta y que menos empleados públicos tiene”, denunció.
A pesar de la derrota electoral de Unión por la Patria a nivel nacional, Kicillof resultó reelecto en “la madre de todas las batallas” y suena como futuro referente del Partido Justicialista (PJ), actualmente conducido por el presidente de la Nación saliente, Alberto Fernández. Este último, manifestó en una entrevista a NA publicada este doningo que Kicillof no es un dirigente que “represente a todos” los sectores dentro del espacio.
El jefe de Estado que dejará el cargo el 10 de diciembre también consideró que en esta nueva etapa hay que dejar de “pensar en los nombres que circulan desde 2003”. También pidió abrir la puerta a otros dirigentes. “Axel administró bien, y fue muy honrado, muy honesto en la forma de trabajar, muy transparente. A mi juicio es un hombre criterioso, más allá de que no comparto algunas miradas que tiene sobre la economía, el rol que le va a tocar a él no lo se, depende de él”, evaluó Fernández.