Desde el 10 de diciembre que organizaciones sociales cercanas al Polo Obrero anunciaron una marcha contra el Gobierno de Javier Milei por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Ante esto, desde el Ministerio de Seguridad anunciaron un protocolo antipiquetes para detener el avance de los manifestantes y permitir la libre circulación de personas, algo que efectivamente sucedió y tuvo leves consecuencias.
Respecto a lo que fue la organización de las fuerzas de seguridad, desde temprano hubo personal vigilando la llegada de personas y su movilización hasta Plaza de Mayo. Hubo un momento de tensión cuando tuvieron que cruzar por la calle hasta ese mismo lugar, único momento en el cual se interrumpió el tránsito y se generó una disputa entre ambos sectores.
A raíz de esto, un policía a bordo de una moto cayó al piso cuando buscaban arrear a los manifestantes hacia las veredas y posteriormente hubo forcejeos y empujones entre piqueteros y uniformados. En ese instante, uno de los manifestantes atacó a un policía con un arma blanca y quedó detenido por agredir a una autoridad, mientras que otro lo hizo por empujones contra los efectivos.
Respecto al policía herido en CABA, se dio luego de que el mencionado piquetero le haya pegado en su rostro, provocándole así un corte y dejándolo fuera de peligro. A lo largo de la jornada hubo un despliegue inusual de agentes de la Policía Federal y de la Gendarmería, algunos de ellos llevando armas largas desenfundadas, en el marco del protocolo antipiquete.
¿Qué más dejó la marcha?
A lo largo del día, los manifestantes del Polo Obrero cantaron «Milei, basura, vos sos la dictadura» y «que b…., el protocolo se lo meten en el c…«, según registró NA. Más allá de esto, no hubo más incidentes ni disturbios en el lugar, incluso tampoco durante la desconcentración de los manifestantes después de las 18:00 que no generó inconvenientes.
