Realmente muy fuerte fue lo que se vivió en «A la Tarde», el programa que se emite a través de la pantalla de América TV bajo la conducción de Karina Mazzocco. Allí, se pudo escuchar el conmocionante relato de Alicia Damiani, la madre de Natacha Jaitt, la actriz y modelo que falleció hace casi cinco años.
Delante de cada uno de los televidentes, la mujer que estaba acompañada por su hijo Ulises Jaitt, decidió comenzar hablando sobre la búsqueda de justicia que llevan adelante desde hace mucho tiempo. «Es como que nosotros no podemos hacer que ella descanse en paz. Es un proceso tóxico, tremendamente mafioso por donde se lo mire», lanzó.
«La gente en la calle me dice que a mi hija la mataron, que no cabe duda, que siga adelante, me dan fuerzas, que gracias a Ulises podemos estar en muchos lugares defendiéndola», afirmó la mujer que quiere saber qué es lo que realmente pasó con Natacha, a quien asegura que le quitaron la vida.
«En base en nuestra investigación estamos totalmente convencidos de que la mataron. Todo lo que uno va tomando conduce a lo mismo. Lo de ella es muy especial, hay otros casos que están tapados, hay padres que han sufrido dolores parecidos. Mi conclusión es que no hay justicia, solamente existe la justicia de Dios. Hay casos que son más suaves, otros más pesados, este es sumamente pesado», afirmó.
Pero sin lugar a dudas, la parte del relato más movilizante tuvo que ver con lo que contó acerca de la conexión que hoy tiene con ella, asegurando que después de su muerte logró comunicarse con Natacha. «Yo le hablo cuando me despierto, cuando me voy a dormir. La sueño…», manifestó y continuó con su relato delante de Karina Mazzocco.
«A dos días de su muerte escuché la voz de Natacha, me preguntó ‘mamá, dónde estoy’. Me mantuve serena, yo estaba sola. Le dije ‘mamita, te ha pasado algo muy duro, ya no estás con nosotros, vamos a rezar mucho para que vos te puedas elevar, para que encuentres el camino’. Yo no sé de dónde sacaba las palabras, era la voz de ella, clarita», dijo.
Por otro lado, reveló que en una oportunidad quiso prender una vela sin éxito para su hija, y le preguntó si no la quería. «‘No, mamá, estoy bien, pero no veo, acá está oscuro’. Esa fue la última conversación que tuve con ella», afirmó Alicia conmocionando a todo el estudio.