La llegada de inmigrantes venezolanos posicionó a Venezuela en el podio de los países que más ciudadanos tienen viviendo en la Argentina. La información se conoce gracias los datos del Censo 2022 referidos a migraciones internas e inmigración que publicó el INDEC esta semana.
La difusión tardía de las estadísticas oficiales en materia de inmigración arrojaron que en el país hay 1.941.862 extranjeros, de los cuales el 27% son provenientes de Paraguay, lo que representa tres puntos porcentuales por debajo del censo de 2010. Bolivia marcó 17,5%, dos puntos porcentuales menos que en 2010; y el 8,4% son de Venezuela, lo que significa un poco más de 163.000 personas.
El crecimiento de la inmigración venezolana se preveía por la delicada situación socioeconómica del país presidido por Nicolás Maduro. Sus políticas, cuestionadas en numerosos países del mundo, derivaron en una salida masiva de ciudadanos hacia, mayoritariamente, naciones latinoamericanas, lo que no fue excepción en la Argentina.
Características de la inmigración venezolana en Argentina
Los residentes venezolanos que habitan el territorio nacional se caracterizan por ser gente joven, que van entre los 20 y 40 años, siendo pocos los niños o adolescentes, al igual que los mayores de 50 años. El tercer puesto que ahora pasó a ocupar Venezuela, en 2010 lo tenía Chile, mientras que en 2001 había estado en manos de Italia. El nuevo “top ten”, lo completan Perú en el cuarto puesto y siguen Chile, Uruguay, Italia, Brasil, España y Colombia.
Un dato revelador y que explica el fenómeno del arribo de venezolanos, es que la representación de los inmigrantes venidos de países que no limitan con Argentina pero que se encuentran en la región se duplicó al 23,5% respecto al 12,5% que significaba en 2010. Otro indicador llamativo es que los extranjeros provenientes de países fuera de Latinoamérica y Europa subieron 0,2% revirtiendo una tendencia decreciente de 70 años.
Los ciudadanos de países vecinos, por su parte, que arribaron al país en la última década cayó tres puntos porcentuales, lo que implica un histórico cambio de tendencia ya que es la primera vez que este segmento baja desde que se realiza la medición, que edición tras edición mostraba un aumento. De todas formas, con el 65,9% continúan siendo el grupo mayoritario.