Muy fuerte fue lo que se vivió en «A la Barbarossa», el programa que lleva adelante por días Vero Lozano a través de la pantalla de Telefe, debido a las vacaciones de Georgina Barbarossa. Fue allí cuando ante el paro de la CGT, decidieron compartir la palabra de Mónica Gutiérrez, la reconocida periodista que nunca imaginó lo que iba a suceder.
«Miren lo que aparece en el fondo mientras entrevistan a Mónica Gutiérrez. BIZARRO #LAM», comenzaron desde la cuenta de Twitter de LAM, donde se podía ver cómo en el medio de la nota con la presentadora, se abrió una puerta y se vio a un hombre sin ropa tapándose con lo que sería un dispositivo electrónico.
Fue Marina Calabró quien también habló al respecto en «Lanata Sin Filtro», el ciclo que se emite en Radio Mitre. «Ay, a la Barbarossa, vieron que lo está conduciendo Verónica Lozano porque Georgina está de vacaciones. Dijeron bueno, qué hacemos», comenzó manifestando la columnista de espectáculos.
Sin embargo esto no fue todo, ya que inmediatamente decidió ir por más. «Día de paro, necesitamos una analista política que nos pueda hacer como una pasada en limpio de lo que es la jornada que estamos viviendo. ¿Quién mejor que Mónica Gutiérrez? La mejor, la mega one. Bueno, se prestó por supuesto a la charla», comentó.
«Fue por Zoom desde su casa, clásica pantallita. A veces toma algo del fondo. Estaban hablando de la postura de la CGT, Mónica estaba diciendo que el tema central de todo esto es el del aporte sindical y el del aporte solidario. En ese momento, una puerta que estaba en el borde del margen derecho, se entreabre.», lanzó.
«Como alguien que espía… y sale un hombre desnudo, totalmente desnudo, sin nada, solamente con una suerte de carpetita negra o tablet, tapándose las partes. Toda una especulación en redes de que era el chongo de Mónica, ¡no! Es su marido desde hace más de tres décadas, padre de sus tres hijos. En general los comentarios son muy positivos sobre Alejandro. Creo que Lozano se lo termina diciendo, Mónica super canchera, no pasa nada», sentenció Marina Calabró.