Este lunes, dos palestinos provocaron apropellos sincronizados con sus automóviles en el centro de Israel, matando a una mujer e hiriendo a otras 12 personas, según informaron la policía y los servicios médicos, en un momento en el que se disparan las tensiones en Medio Oriente por la guerra de más de tres meses en la Franja de Gaza.
La policía describió el incidente de Raanana, al norte de Tel Aviv, como un ataque terrorista y dijo que dos sospechosos estaban detenidos. Los dos proceden de la misma familia de Hebrón, ciudad de la Cisjordania ocupada, y entraron ilegalmente en Israel, según la policía.
«Salieron juntos y en paralelo, a dos lugares diferentes, tomaron dos autos y realizaron una serie de ataques», explicó el jefe de policía del distrito central, Avi Biton, a periodistas en Raanana. No hubo reivindicaciones inmediatas. Al menos uno de los vehículos había sido robado, según la policía. La televisión israelí mostró objetos personales esparcidos por una acera y dijo que había varios niños entre los heridos.
El asalto de Hamás del 7 de lctubre pasado, en el que según Israel murieron más de 1.200 personas, provocó un bombardeo aéreo y terrestre de las fuerzas israelíes que durante 100 días ha convertido gran parte de Gaza en un páramo y ha matado, según las autoridades sanitarias, a unas 24.100 personas y herido a casi 61.000, informó Reuters.
Según las autoridades sanitarias, 132 personas han muerto en las últimas 24 horas, lo que sugiere a los palestinos que la intensidad de la ofensiva israelí apenas ha disminuido a pesar de haber anunciado un cambio a una nueva fase más selectiva. El ejército israelí ha dicho que dedicará meses a operaciones más selectivas contra los dirigentes y las posiciones de Hamás en el sur, tras una ofensiva total inicial centrada en despejar el extremo norte de la Franja, densamente edificado.
Aun así, casi dos millones de desplazados se refugian en tiendas de campaña y otros alojamientos provisionales en medio de los combates en el sur, y el pequeño territorio se ha visto amenazado por el hambre y las enfermedades debido a la escasez crónica de alimentos, combustible y medicinas.