Luego del anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, para retirar los artículos fiscales de la Ley de Bases, el Gobierno nacional comenzó con una nueva disputa: su aprobación. Por el momento, todavía no terminaron de definir como quedará el proyecto de manera definitiva, algo que sucederá en las próximas horas, para poder sesionar el martes.
Sin el aumento a las retenciones ni los cambios propuestos en la movilidad jubilatoria, los bloques de la oposición dialoguista pretenden aprobar la iniciativa de Javier Milei, pero primero quieren leer por completo como quedó la Ley Ómnibus. Mientras tanto, en el sector K de la Cámara de Diputados, mantienen su rechazo a la propuesta.
Si bien la aprobación en general se da por descontada, la expectativa pasa por el hecho de que haya la menor cantidad de retoques en la votación en particular del articulado de la Ley de Bases. Se espera que el ministro de Interior, Guillermo Francos, el asesor Santiago Caputo, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, o el propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, les hagan llegar a las bancadas aliadas, la propuesta final.
La firma a ciegas en el plenario de comisiones del dictamen de mayoría no terminó de la mejor manera. Su texto fue reescrito a pedido de la UCR, Hacemos Coalición Federal y bloques minoritarios provinciales. Es por ello que confían en el Gobierno nacional, pero consideran que esta primera propuesta era «excesiva» para el inicio de una gestión.
Todavía hay dudas respecto de un abanico de temas, como la pretensión de avalar 40 privatizaciones en bloque, y también hay sectores de la oposición dialoguista que les parece innecesario pasar la «motosierra» en los sectores de la Cultura y de la Ciencia. Sin embargo, en La Libertad Avanza no quieren hacer más cambios y aspiran a sesionar el martes sea como sea.