Tras la irrupción en vivo por personas encapuchadas y armadas, que tomaron de rehenes al personal de la cadena de televisión TC, la policía de Ecuador detuvo a 13 personas. El incidente se produjo un día después de que el presidente Daniel Noboa declarara el estado de excepción en el país.
Tras 20 minutos de tensión al aire, las fuerzas de seguridad liberaron a los trabajadores de la televisora sanos y salvo. Los periodistas Jose Luis Calderón, Jorge Rendón Esteves y Stalin Baquerizo relataron a través de las redes sociales los momentos en que estuvieron presos de su libertad por un grupo de pandilleros.
«Es terrible lo que está viviendo el país, especialmente, aquí en Guayaquil. Primero, dar gracias a Dios, estamos vivos. Fue un ataque sumamente violento», expresó Rendón Esteves en un video en Instagram. «Agradecemos a la ciudadanía que estaba muy al tanto de nosotros y gracias a la policía que hizo un excelente trabajo con sus unidades de inteligencias y tácticas que lograron dominar la situación que estábamos viviendo», agregó.
«Querían salir en vivo, nosotros estábamos en un lugar seguro, pero a un camarógrafo le dispararon en la pierna, a otro le quebraron el brazo, utilizaron sus armas adentro. Los sujetos estaban bien armados y encapuchados. No queremos que esto se repita. Ecuador, no queremos que esto se repita», relató.
Por su parte, Baquerizo manifestó que los trabajadores de TC estaban «consternados por lo sucedido. Una actividad cotidiana nos sorprendió. Esperemos que se formulen los cargos para que estas personas peligras estén en las calles nuevamente. Fueron momentos de terror al escuchar detonaciones, explosivos, cruce de balas entre la policía y los delincuentes».
Jose Luis Calderón, quien fue uno de los que se llevó la peor parte, ya que fue apuntado por una escopeta en la cabeza en vivo, agradeció las muestras de respaldo de sus colegas y los ecuatorianos: «Esto fue un hecho sin precedentes y esto genera un espacio para la reflexión. Agradecemos a Dios, porque estamos aquí para contar esta experiencia y que sirva para que establezcan mejoras y un camino del bienestar de cada uno de nosotros».
«Aquí estamos, más unidos que nunca, vivos, para expresar que más que nunca, que las cosas mejoren en nuestro país, en Latinoamérica, porque no es posible vivir así», finalizó Calderón. Noboa declaró el lunes el estado de emergencia durante 60 días, habilitando patrullas militares, incluso en las prisiones, y estableciendo un toque de queda.
La medida del Gobierno fue una respuesta a la aparente fuga de Adolfo Macías, líder de la banda criminal Los Choneros, de la prisión donde cumplía una condena de 34 años, y a otros incidentes carcelarios recientes, como la toma de guardias como rehenes.