Sincero, directo y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra una de las figuras más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país, como es el caso de Marcelo Polino. En esta oportunidad, el periodista decidió romper el silencio y contó parte de su historia de vida en «Poco Correctos», el ciclo de Canal Trece.
«El otro día yo vi una entrevista que te hicieron en La Nación y supe conocer a un Marcelo Polino que estoy convencida de que un montón de gente no conoce. Porque hoy vemos la película completa, un tipo super realizado, con muchos trabajo», comenzó diciendo una de las panelistas, Belén Ludueña.
«Pero vos acabás de decir que arrancaste viviendo en una plaza y que además el Obelisco era como el velador. Nos querés contar cómo arrancaste en todo esto», aseveró la comunicadora. Fue en ese momento cuando Marcelo Polino dio detalles de todo lo que vivió cuando llegó a la ciudad de Buenos Aires.
«Bueno, en realidad como mucha gente, cuando era chico y vine del interior fui a la casa de mis parientes que gentilmente me invitaron que me retirara al año. Ya me habían dado casa y comida durante todo ese tiempo y ya estaba más que bien. Yo no me quería volver a mi ciudad que era Tres Arroyos. Yo dije ‘no me voy'», sostuvo.
Sin tapujos, decidió ir por más. «A veces me alcanzaba para la pensión y a veces no. Cuando no me alcazaba tuve que dormir en las plazas, algunas veces. Pero no lo vivo como algo dramático. Mi objetivo era llegar a la televisión, yo quería ser famoso porque cuando yo vivía en Tres Arroyos pensaba que llegar a la televisión era alcanzar la felicidad», afirmó.
«Y nada que esté más lejos de la felicidad que estar en la televisión con el minuto a minuto y los quilombos que hay. Pero yo tenía esa fantasía de que ser famoso me iba a dar un toque de felicidad. He pasado momentos… hoy no se podría, estaría muerto acuchillado. Cuando yo vine era más tranquilo dormir en una plaza», sentenció Polino.