Uma, la niña de 9 años asesinada en un intento de robo en la provincia de Buenos Aires el pasado lunes, murió a causa de un “mecanismo violento” por parte de un disparo de arma de fuego en cráneo. Según el informe de operación de autopsia, la muerte fue producida por un proyectil de arma de fuego en cráneo con entrada y salida, lo que le provocó lesiones encefálicas.
Además de un disparo en la zona de la nuca la niña recibió otro en su mano. Por el asesinato de Uma hay dos jóvenes detenidos, uno de 20 y el otro de 21 años, acusados de robo y homicidio criminis causa, que prevé una pena de prisión perpetua. La Justicia busca otros dos prófugos, uno de los cuales está identificado y en las últimas horas se allanó la casa de sus tíos sin éxito.
La situación de los detenidos
Este jueves, se conoció la detención del segundo acusado. Fuentes policiales confirmaron que se trata de Axel Rojas, que fue detenido en San Pedro y sería indagado este viernes por el fiscal Pablo Rossi. «La Policía Federal Argentina ya detuvo a otro de los asesinos de Uma. Le dijimos que la iban a pagar uno por uno. Axel Emiliano Rojas, criminal de niños. No hay consuelo, al menos habrá justicia», señaló Patricia Bullrich, ministra de Seguridad nacional, en las redes sociales.
Patricio Valentín García (22) fue el primero de los delincuentes capturados en el caso. El otro de los señalados es M.P.R.M., de 21 años. La Policía logró identificarlo por una huella dactilar en el Toyota Corolla negro, el auto que robaron en primera instancia. Acerca del cuarto integrante de la banda, señalaron pudieron obtener su alias.
Sobre Rojas, el dueño que le alquiló una habitación en San Pedro a Axel Emiliano Rojas, alias “Pelusa” (20), principal acusado de asesinar a Uma, dio detalles sobre el plan que llevó a cabo el joven. Según relató Iván, dueño del lugar ubicado en calle Almafuerte 3300, “Pelusa” habitó el dormitorio junto con su novia y los trámites lo realizó una tercera persona de apellido Gómez.
“Siempre se ocultaba con una gorra, tenía perfil bajo y no hablaba”, señaló el dueño, que además remarcó que con el paso de los días “empezaron a sospechar”. “Yo le hablaba y él nada, la chica sí, pero Axel se ocultaba todo el tiempo”, remarcó Iván. “Me dijeron que venían desde Chaco a buscar trabajo porque allá no había y tenían problemas económicos”.
