El Poder Ejecutivo envió el martes por la noche al Congreso el proyecto definitivo para reemplazar al Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría. La iniciativa lleva el nombre de «Impuesto a los Ingresos Personales» y contemplará un mínimo no imponible de entre $1.250.000 sobre los salarios de los trabajadores en relación de dependencia.
Esto significa que, de acuerdo a este nuevo esquema, aquellos trabajadores que perciban ingresos brutos mensuales superiores a este monto quedarán alcanzados por el tributo. Según NA, el proyecto también establece que el monto mencionado se ajustará trimestralmente a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) suministrado por el INDEC, a partir de abril 2024.
A su vez, se establecieron nuevas escalas que contemplan alícuotas progresivas de entre el 5% y el 35%. Por otra parte, se fijaron nuevos montos para las deducciones personales y las cargas de familia. Así, el importe de ganancias netas no imponibles asciende a $2.360.829 por año, mientras que la deducción por cónyuge o equivalente asciende a $2.200.918 y por hijo $1.109.931.
Cambio de normativa
El especialista en tributación, César Litvin, destacó que la principal virtud de la iniciativa radica en la progresividad que se le da al tributo mediante las nuevas escalas. En este sentido, indicó que «se deja de lado la técnica del gobierno anterior, que tomaba el piso en lugar del mínimo no imponible y le aplicaba la alícuota más alta». En cambio, con este cambio de normativa, «cuando el asalariado alcanza el mínimo no imponible, se aplican las escalas más bajas, otorgándole la progresividad propia del impuesto».
Otro de los beneficios que el proyecto contempla distintos dictámenes respecto del tratamiento de horas extra, bonos por productividad y fallos de caja, «que hacen que haya mayores deducciones y por ende se pague menos impuesto». Sin embargo, enfatizó que la iniciativa no equipara la situación de los autónomos, «que siempre quedan relegados» en las actualizaciones tributarias.