José Luis Espert, diputado de Juntos por el Cambio, manifestó que es fundamental aprobar en el Congreso la Ley Ómnibus para torcer el «rumbo miserable» que la Argentina lleva desde hace décadas. Por otro lado, Espert dijo que hay que cerrar el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) porque siempre fue una institución utilizada para hacer política.
«Comienza el debate de esta ley en la Cámara de Diputados para torcer este rumbo miserable que la Argentina tiene hace mucho tiempo. Yo creo que el Congreso va a aprobar esta ley y es crítica por la cantidad de lugares que toca para cambiar el país… Si no sale, la Argentina tendrá una crisis«, señaló Espert en una entrevista para Radio Rivadavia.
«La Argentina es cada vez más miserable, con más pobre y más indigencia, con más delincuencia y con ciudadanos más frustrados. Por eso, la gente como yo que nos metimos en la política queremos que las leyes salgan», arremetió el economista que fundó en 2020 el partido Avanza Libertad junto a Javier Milei, quien luego se separó en 2021 para formar su propio espacio político.
Espert y la pelea con los diputados del Frente de Izquierda
«No podemos tener diputados que están del otro lado del mostrador, o sea, gente que es electa con las herramientas de la democracia y luego atenta contra la democracia con cortes de calles, interrumpiendo la salida de mercadería de empresas ¿Son insurgentes o son legisladores? La gente no puede pagar impuestos a diputados que le cortan las rutas», comentó el dirigente liberal de 62 años.
La situación del INCAA
«Yo creo que el INCAA hay que cerrarlo, no es un lugar para hacer política. Hay que respetar como oro la plata que la gente paga de impuestos. Acá, en la Argentina hubo una degradación por décadas contra la gente que pagó impuestos. El trono en la Argentina tiene que ser para la gente de laburo que paga impuestos para que la política haga bienes públicos y no para choreo o espacios al pedo», disparó Espert.
En definitiva, las palabras de Espert invitan a la reflexión sobre la necesidad de consensos y decisiones cruciales para revitalizar la confianza en las instituciones y transformar la realidad socioeconómica del país. La urgencia de actuar resuena como un llamado a la acción colectiva y a la responsabilidad compartida en la construcción de un futuro más próspero.