Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los periodistas más importantes de los medios de comunicación de nuestro país. Y es que Baby Etchecopar ha sabido muy bien de qué manera conquistar al público que lo sigue tanto en Radio Rivadavia como así también en su programa de A24. Sin embargo, esta vez fue noticia por lo que disparó en sus redes sociales.
«¿Y….? Ya está, ya votamos. Ya elegimos. Ya cambiamos. Ya empezamos. Ya somos diferentes. Ya aplaudimos a Javier. Ya aprendimos que queremos un país justo, libre y soberano. Sin populismos, sin delincuentes, sin estafadores, sin fascistas. Todo bien. De repente, estoy de vacaciones, me siento a ver la TV argentina, más o menos de prestado y de reojo, ya que al mundo no le importa lo que nos pasa sino lo que debemos, y me encuentro a Cafiero con una soberbia e insolencia que bien se le podría entender a un exministro o canciller lúcido que por lo menos manejara idiomas y no nos presente los papelones internacionales que nos presentó el muchacho, pararse para increpar a Espert pidiendo el uso de la palabra», comenzó diciendo.
«Raro personaje al que, mientras cumplió la función en el gobierno de Fernández, siempre le sobró el tiempo en sus discursos carentes de talento que terminaban con el clásico: cri, cri, cri… Mientras me comía un pancho y pispeaba detrás del mostazero al latino que se regodeaba mirando a los demás borrachos de la panchería como diciendo “esta gente está loca”, aparece la diputada Zaracho con soberbia y canchereando, diciendo que no podía hablar sobre la ley porque no la había estudiado ya que el fin de semana hubo un picado interbarrial y tuvo que encargarse de desempatar a trompadas, cosa que le llevó el tiempo de legisladora», comentó.
Sin rodeos, mientras disfruta de sus días de descanso, fue por más. «Mis ojos eran mas grandes que los saleros y no podía creer que en 15 días de estar lejos de la Argentina estos desagradables volvieran por esa magia de la democracia a querer ejercer un poder, peticionar, y hasta exigir desde sus bancas. Bancas de favor, esas entradas impertinentes en la lista sábana que nos hacen fumar unos 4, 8, 20 años a inútiles que las calientan y encima entorpecen la posibilidad de cambiar la triste historia de la Argentina que ellos mismos se encargaron sistemáticamente de destruir. Cuando estaba terminando el pancho, veo que la diputada Bregman se quejaba porque la estaban haciendo trabajar en enero», arremetió.
«Olvidándose de los millones de argentinos que trabajan en enero para pagarle el sueldo. Pero bueno, son incomprensibles. Si no, comprenderíamos por qué el país está como está y dicho sea de paso, cruza la pantalla un urgente donde nos mandan a pagar la deuda de YPF completa sin mencionar a los amigos de Kirchner, ni al genio de Kicillof y la negociación de la deuda. Todos protagonistas de una obra de teatro que duró 20 años y que nos llevó a no dejarnos comer un pancho tranquilo de vacaciones y sentir vergüenza de estar catalogados como cagadores en el mundo», disparó Baby Etchecopar.
«El motivo del título de esta nota: “¿Y…?”, es, ¿dónde está la auditoría? ¿Dónde está el inventario? ¿Dónde está el prolijo y específico raconto de la malversación de los últimos 20 años de parte de los K? ¿Qué pasa con el nombre de Cristina Kirchner que no se escucha más? ¿Qué va a pasar con Boudou y todos los corruptos que llenaron los titulares de los diarios durante 20 años? ¿Qué es? ¿Cómo se llama? ¿Un paga Dios? Pregunto: Javier, ¿nunca nos vas a hacer, siendo contador, un exhaustivo informe de cada peso que faltó y nos robaron? ¿Vamos a tirar otro manto de piedad y los boludos nos quedamos con el slogan de No hay plata? Querido Javier, son como los escorpiones, si no los castigás a tiempo, a partir de marzo te van a hacer la vida imposible», le advirtió al presidente.
«Te van a volver loco. Te van a querer sacar del poder, acordate de Duhalde. Fijate que son tal delincuentes como obvios y repiten el cliché permanentemente. Querido presidente, para vos y todos los argentinos, si no actuamos pronto, perseguimos y condenamos a los estafadores, ladrones, y escruchantes de la patria que nos dejaron en esta situación, va a correr peligro la tranquilidad del país. Querido Javier, casi me voy de la panchería distraído sin pagar. El tipo me silbó y me dijo: “que vas a hacer flaco? Lo tuyo yo no lo voy a pagar. ¿Me entendés, presidente? Como dice mi amiga Pato, “el que las hace, las paga”. Y estos sinvergüenzas patoteros, las tienen que pagar», finalizó Etchecopar.