El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, reveló en las últimas horas que en los últimos días tuvo que “sacar” a su familia de Rosario. Es debido a las amenazas que recibieron desde la cárcel en una nueva ola de violencia en la ciudad más populosa de la provincia. “Lamento lo que le hago pasar a mi familia, pero yo voy a seguir adelante”, señaló el radical.
“A mi familia la dejé encerrada en el departamento en el que vivo, que es pequeño. No la pasan bien. Y ahora la saqué de la ciudad, porque tampoco creo que tengan que andar con diez personas de custodia permanente, porque esos recursos se los sacás a la calle”, indicó Pullaro en declaraciones a Telefe al referirse a las consecuencias personales del aumento de violencia en Rosario.
Desde su asunción como mandatario provincial, Pullaro recibió mensajes intimidantes, tanto para él como para el resto de su familia. Ocurrió después de un endurecimiento de las condiciones en las cárceles para que no se cometan delitos desde detrás de las rejas. Aunque tampoco se limita a él y sus seres cercanos, sino que también alcanza al ministro de Seguridad santafesino, Pablo Cococcioni.
“Yo me la aguanto. Sé en la que me metí y las acciones que llevamos adelante”, enfatizó Pullaro. Seguidamente, remarcó: “Nosotros no les vamos a permitir a los delincuentes que desde la cárcel hagan lo que quieran. Y los delincuentes que desde la cárcel cometan delitos van a ir a lugares de detención diferentes, como son los pabellones de alto perfil”.
De esa manera se refirió a la reubicación de presos de “alto perfil” en pabellones con monitoreo permanente, así como a la separación de “sicarios y narcos” de los “presos comunes”. “Eso trajo como consecuencia amenazas a mi persona y a mi familia. Lo lamento por lo que le hago pasar a mi familia. La tuve que sacar de la ciudad hasta que se tranquilice la cosa”, continuó Pullaro.
Entre las medidas, además, hay un paquete de leyes de seguridad para implementar un régimen especial para esos presos de “alto perfil”. La iniciativa ya recibió la aprobación de la Legislatura de Santa Fe. “No vamos a permitir que desde la cárcel hagan lo que quieran”, concluyó el gobernador luego de la fuerte revelación sobre el proceder que adoptó con sus seres queridos.