Llamó la atención en sectores del peronismo la presencia de Máximo Kirchner en la movilización enmarcada en el paro general de la CGT. No apurarse a marchar contra Javier Milei hasta que se sienta el impacto del ajuste era una postura que el diputado nacional compartía con Cristina Kirchner.
«Una cosa no quita la otra», dijo a La Política Online un legislador camporista que admitió que sigue estando en la organización la idea de no darle a Milei «la excusa de los palos en la rueda». Incluso, aseguran que nunca estuvo en los planes impulsar por cuenta propia una marcha a esta altura de iniciado el gobierno libertario, pero que, una vez definida la fecha del paro por la CGT, «no se dudó de que había que estar».
La decisión orgánica de participar se tomó en una reunión del espacio hace más de diez días, aunque permanecían dudas sobre la presencia de Máximo que, avanzada la jornada de protesta de este miércoles, apareció sobre Rivadavia y Montevideo. Ahí, se alistaba la columna de La Cámpora, que solo movilizó militantes de la Primera y Tercera Sección (norte y sur del conurbano) y de La Plata.
«La postura fue siempre de acompañamiento, no ponerse al frente de algo que no convocamos», destacó un dirigente. La decisión de participar se tomó en una reunión de La Cámpora de hace más de diez días, aunque permanecían dudas sobre la presencia de Máximo que, avanzada la jornada de protesta de este miércoles, apareció sobre Rivadavia y Montevideo.
En otro sector, se enfilaron Axel Kicillof, funcionarios del gabinete provincial e intendentes, algunos como Jorge Ferraresi (Avellaneda), que acentúa reuniones con críticos a Máximo dentro del PJ bonaerense. En La Cámpora admiten tensiones pero esquivan: «Con tanto quilombo en la economía, darle volumen a la interna partidaria solo sirve para quedar mal parados ante la sociedad», dijo un referente consultado.
Frente a la decisión de no movilizar el pleno de su estructura bonaerense, en varios distritos del interior el camporismo activó participación en marchas locales, junto a gremios, como sucedió en Mar del Plata con Fernanda Raverta o en distritos donde hay intendentes del espacio, como en Olavarría con Maximiliano Wesner.
Al hacer un balance positivo de la huelga, en el camporismo creen que se trata de una foto que «marca un punto de partida, no de llegada». A eso, argumentan que la gran mayoría de quienes participaron de las marchas en distintos puntos, son personas que no votaron a Milei, por lo que, sobre esa base, consideran que se irán sumando votantes del libertario.
«Eso va a suceder pronto», calculan, poniendo un horizonte de dos meses. A partir de ese entonces, es donde afirman que se barajará la posibilidad concreta de promover manifestaciones contra el Gobierno. «Nunca sucedió que un gobierno en 44 días haga lo que está haciendo este. Por eso la cantidad de gente. En otro contexto no hubieran compartido marcha sectores totalmente diversos. Ataca a todos por distintos lugares», analizaron.
Máximo estuvo acompañado por intendentes camporistas del conurbano como Julián Álvarez (Lanús), Mayra Mendoza (Quilmes) y Damián Selci (Hurlingham). También, se sumaron legisladores nacionales del espacio como Wado de Pedro, Mariano Recalde, Lorena Pokoik, Constanza Alonso y Florencia Carginano, entre otros.