En medio de la polémica desatada por el fallo de la Cámara Nacional del Trabajo que suspende las reformas laborales incluidas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica de Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no dudó en expresar su descontento.
Bullrich señaló: “Este era el camino, producir un cambio que fuese un shock que moviese las piedras en el camino que Argentina tiene hace años y que le impide crecer”. Sin embargo, la Justicia del trabajo dictó una medida cautelar, suspendiendo la aplicabilidad de las reformas, argumentando la vulnerabilidad de los trabajadores y la falta de fundamentos para su implementación inmediata.
La funcionaria defendió el DNU y la ley ómnibus, a pesar del revés judicial: “En el caso de este freno a una parte en un juzgado que no corresponde, ¿Qué se puede analizar? ¿Qué no le gusta la reforma? La justicia laboral tiene que decir si es constitucional o no”, indico en TN.
Los jueces Sudera y García Vior cuestionaron la eficacia inmediata de las reformas y la falta de evidencia sobre su impacto positivo en la generación de empleo. Bullrich, por su parte, defendió la nueva indemnización: “Se termina un sistema pésimo para las empresas que destruye negocios todos los días”.
La ministra no escatimó críticas a la Cámara del Trabajo, recordando su experiencia en el 2000: “Era insoportable, lo único que había era defensa de intereses particulares. Todos los fallos siempre salían a favor de sindicalistas”. Afirmó que la justicia laboral está tomada y llamó a analizar la constitucionalidad del DNU en el Congreso, no en la justicia.
A pesar de la cautelar, Bullrich enfatizó que el DNU sigue vigente y arremetió contra la CGT por convocar a un paro: “No es lógico que a un mes y 14 días del gobierno, hagan un paro nacional”. Finalmente, instó a la central obrera a dejar de “extorsionar la gobernabilidad” y a la sociedad a decir “basta” a las acciones que buscan desgastar al gobierno de Milei.