El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, dieron luz verde a la emisión de una Letra del Tesoro en dólares estadounidenses por un monto de hasta USD 3.200 millones. Esta emisión será suscripta directamente por el Banco Central (BCRA), dejando en claro que el Gobierno argentino seguirá buscando financiamiento local y que no habrá por el momento fondos frescos de países extranjeros o del FMI en el corto plazo para pagar la deuda.
La Letra, con un plazo de 10 años y amortización íntegra al vencimiento, llevará consigo una tasa de interés variable vinculada al rendimiento de las reservas internacionales del BCRA en ese período. Según datos de la agencia NA, el endeudamiento con el BCRA tiene como objetivo financiar los servicios de la deuda externa denominada en moneda extranjera, según lo establecido en la Resolución Conjunta 2/2024.
La autorización para esta emisión se remonta al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 23/2024, fechado el 4 de enero, donde el Poder Ejecutivo facultó al Órgano Responsable de la Coordinación de los Sistemas de la Administración Financiera, compuesto por las Secretarías de Finanzas y de Hacienda, para llevar a cabo esta operación de endeudamiento.
El Gobierno busca obtener financiamiento en moneda extranjera por parte del BCRA para afrontar los vencimientos inminentes de deuda pública emitida previamente en dólares bajo legislación extranjera. Se estima que durante el 2024, los pagos de intereses y amortizaciones de capital de dicha deuda externa ascienden a aproximadamente USD 19.000 millones. Con este préstamo del BCRA, el Ejecutivo busca aliviar parte de las obligaciones en moneda extranjera que enfrenta el país este año.
El acuerdo con el FMI sigue trabado y el Banco Central se la rebusca
En paralelo, el Gobierno busca renegociar el acuerdo con el FMI, presentando medidas económicas y un ajuste fiscal más fuerte como señales de confianza. La emisión de la Letra del Tesoro en dólares se convierte así en una estrategia para asegurar recursos necesarios mientras se refuerza la posición negociadora con el Fondo y se avanza hacia la estabilidad financiera.
La renegociación con el FMI añade una capa adicional de incertidumbre, mostrando que la confianza internacional en la economía argentina está en juego. Las medidas propuestas, como el ajuste fiscal y las reformas económicas, buscan persuadir al FMI, pero la complejidad del escenario sugiere que el camino hacia la estabilidad será arduo en estos primeros 3 meses de gestión.