El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anunció que enviará un proyecto de ley para que su provincia pueda tener una moneda propia, ya sea virtual o física, en respuesta al supuesto «abandono» por parte del Gobierno de Javier Milei. La propuesta del mandatario provincial llega después de un conflicto policial, en el cual la Policía protagonizó algunas manifestaciones entre el jueves y el viernes para reclamar una recomposición salarial acorde a la inflación creciente. Afortunadamente, lograron un acuerdo en dos partes, el 70% correspondiente y el 30% a mediados de mes.
En declaraciones a Radio 10, Quintela usó de palanca el reciente conflicto para explicar su proyecto. Según él, la moneda funcionaría como lo hacía hace unas pocas décadas atrás, con una parte en efectivo y otra en bono. «Estos bonos los recibe la provincia para el pago de servicios. También los reciben los intendentes. El banco los cambia en 48 horas», expuso el gobernador.
En este contexto, Quintela aseguró que su propuesta ya fue realizada en otras ocasiones. “Ya se ha implementado en una oportunidad, se llamaba Bono de Certificado de Cancelación de Deuda cuando Carlos Menem era gobernador, y otra en el año 2000, que se llamaba Bocal. Con eso se pagaba un porcentaje del salario, que es lo que pensamos hacer aquí, hasta que se normalice la situación con la Nación”, agregó. «Los empleados nuestros necesitan una recomposición salarial y yo no me voy a quedar de brazos cruzados», profundizó.
Así, defendió la idea al destacar que muchos ciudadanos riojanos no llegan ni a la semana siguiente después de cobrar. «Van a comprar y no compran nada. Los jubilados enfermos que necesitan remedios tienen que estar a duras penas mantenidos por sus hijos, que tampoco tienen buenos ingresos. Es una situación desesperante», lamentó.
¿Cómo funcionaría la moneda?
Para explicar su funcionamiento, Ricardo Quintela se remitió a cómo funcionaba en 1988 el bono: «Es un porcentaje en efectivo y otro porcentaje en bono. Esos bonos los recibe la provincia para el pago de los servicios, impuestos y casas. El banco los cambia a las 48 horas. Tenemos que arreglar con la Cámara de Comercio para que los reciba como moneda, voy a pedir la autorización. Tengo que recomponer salarios a todo».
Además, el mandatario afirmó que compartió su propuesta con otros gobernadores, aunque no dijo con quienes. “Voy a conversar con quienes me quieran escuchar. El gobierno no quiere diálogo, quiere imposición y sometimiento. Si nos reunimos las 23 provincias para dialogar en profundidad sobre lo que se necesita, podemos discutir la convocatoria a una nueva ley de coparticipación”, dijo.
Aunque está convencido de su proyecto, el gobernador admitió que no sabe cuán asertiva será su práctica. Aun así, subrayó: “Creo que sería en beneficio de toda la República Argentina y de nuestra gente. Tenemos que desarrollar el sector privado del norte argentino, recuperar las tierras ociosas para ponerlas al servicio de la producción, y desarrollar la minería pero no podemos hacerlo porque debemos estar pensando en el día a día para ver cómo come nuestra gente. Va a ser salvaje”.