En el marco del debate por la Ley Ómnibus que planificó el presidente Javier Milei, se presentó en la Cámara de Diputados el director de cine Santiago Mitre, creador de la película Argentina 1985. En este sentido, el cineasta expuso sobre este proyecto y defendió a su sector de las consecuencias que podrían tener si se deroga la ley que los protege.
Es por ello que consideró que la norma es un «gesto demagógico y destructivo» que hará del cine una industria «susceptible a convertirse en una herramienta más de los caprichos de la contingencia política». «El cine no pide plata, pide que se mantenga la ley que le permite autofinanciarse», aseguró el director, según NA.
«La pérdida de esa autonomía implícita en la inminente intervención augura un horizonte de menor diversidad, menor calidad, en el cual se vislumbra no un intento de resolver nada, sino un gesto demagógico y destructivo, y va a volver a la industria del cine en susceptible de convertirse en una herramienta más de los caprichos de la contingencia política», agregó Mitre durante su turno de hablar.
Además, el creador de Argentina 1985, desde su experiencia, planteó: «¿Existirían las películas de Ricardo Darín, de Mercedes Morán, de Adrián Suar, de Cecilia Roth, de Rodrigo De la Serna y de tantos otros si no hubiese existido una Ley de Cine que propulsó y sostuvo una cinematografía a lo largo del tiempo? No», aseguró Mitre que fue acompañado de algunos aplausos.
«Argentina es el país que más nominaciones al Oscar tiene en la región. ¿Por qué sucede eso? Porque hay una Ley de Cine que sostiene y fomenta la existencia de un cine argentino. Las películas argentinas se exportan a todo el mundo, son reconocidas en todo el mundo, generan divisas, trabajo de calidad y valor agregado. Le dan visibilidad a nuestro país, generan admiración, ¿por qué queremos destruir eso? ¿Para qué?», se quejó el director.