Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los artistas más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país. Y es que Aníbal Pachano ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño del público que lo sigue desde hace años, y que actualmente hace lo propio en el Bailando, el ciclo de Marcelo Tinelli del cual está formando parte.
Esta vez, dio que hablar por la nota que protagonizó con Maite Peñoñori en La Nación, donde habló de su estado de salud. «Yo digo que cuando uno quiere puede. Cuando me lo fueron diciendo lo fui tomando de una manera distinta. Con el VIH me refugié en una flor… La vida es eso, ahí me conecté desde otro lugar. Una médica me explicó ‘esto es una enfermedad crónica, tienen un cóctel, te tenés que hacer todos los análisis y vos vas a tener el cóctel para tu cuerpo’. Y así fue. Esto fue en el 99», comenzó diciendo.
Fue en ese momento cuando Aníbal Pachano decidió contar lo que atraviesa e hizo mención a la enfermedad que más lo complica en el día a día. «Luego me enteré de que estaba diabético, pero venía de una familia absolutamente diabética. Es lo que más me cuesta resolver. Es una enfermedad crónica, difícil, que la comida, el azúcar, la alimentación. Es muy compleja, pero bueno, también tiene que ver con la emoción», apuntó.
«Con respecto al cáncer, creo que toda esa combinación que sucedió, cuando me dijeron lo que tenía, yo sabía que algo estaba pasando, me chocaba contra las paredes, estaba como medio perdido… Yo presentía que iba a pasar, yo me hacía el canchero hasta que un día pasó», comentó el artista.
Sin rodeos, decidió ir por más. «Tuve una descompensación, me atendieron. Aprendí que la vida tenía que tener otro sentido. Después de la punción que el médico me dijera ‘tenés tal cosa’… me hizo que me lo tomara con humor. Eran muchas máquinas, tenía que buscar la forma de estar creativo. Yo ocupaba mi cabeza en ese tiempo», afirmó.
«Cuando me lo comunicaron me cayó una lágrima, me preocupé. Dije ‘¿Cómo se me explotó la cabeza con seis tumores?’ Ahí me ocupé en resolverlo. Llegué a la operación, me durmieron y me desperté hablando como un loro y no paré. Obviamente que me costó pararme, había que hacer mucho tratamiento. Había que sacar seis tumores y la quimio para el pulmón. Empezó a funcionar todo y me fui a los 15 días a mi casa. Empezó el proceso de recuperación. Empecé una vida nueva. Me di cuenta de que había sido resiliente toda mi vida», sentenció Aníbal Pachano.