Desde que comenzó la nueva temporada de Gran Hermano, Carla De Stefano se mostró muy angustiada por estar alejada de sus hijos y de su pareja. Sin embargo, en las distintas galas de eliminación en las que estaba en placa, el público eligió que otros participantes abandonaran la casa. Finalmente, la jugadora tomó la drástica decisión de abandonar el reality y lo anunció en la pantalla de Telefe.
«No vamos a decir qué día, pero la semana próxima vos vas a abandonar la casa«, anunció Santiago del Moro y Carla confirmó que es cierto. Entonces, el conductor le dio lugar a la participante para que diga unas palabras. «Yo sobrestimé mi capacidad de desapego con mis hijos. Pensé que iban a ser unas vacaciones de mamá, que las iba a disfrutar, que no iba a extrañar tanto», comenzó compartiendo Carla.
Rápidamente, afirmó: «Pero desde el día dos que pasan los días y cada vez extraño más. Me di cuenta que no puedo estar tanto tiempo sin mis hijos, que no soy feliz estando tanto tiempo separada de mis hijos. Y si no soy feliz, no puedo brillar acá, entonces no tiene sentido«. En ese momento, Santiago comentó que trataron de convencerla para que se quedara, pero que «entiendo a una mamá que desde el primer día está diciendo que se quiere ir. Yo no te quiero retener más».
Entonces, Carla confesó: «Ahora me voy a poner re buena, voy a sacar todo lo mejor de mí, porque antes con la tristeza me aburría. Me voy a poner re buena y voy a tratar de hablar con todos para unir. Le voy a decir cosas valiosas a todos, porque son todos buenas personas. Y si uno es buena persona, todo se puede hablar, y resolver con el diálogo y el respeto».
Tras la salida de Santiago de la casa, Carla se paró frente a todos sus compañeros y expresó: «Todos saben que lo que yo estoy haciendo acá no es un papel, no estoy jugando. Yo vine acá porque me encanta actuar, hacer reír. Dije ‘bueno, por ahí entrando a este programa después tengo una salidita laboral para algo que a mí me llena el alma’. Pero yo no vine acá a jugar ni a ser algo que no soy».
«Yo vine pensando ‘bueno, dos o tres meses, aguantaré’… Les juro que desde el día dos que me fui a llorar al cuarto y dije ‘claramente esto para mí va a ser insostenible’. Yo soy un ser humano muy afectivo, y yo pensé que mi capacidad de desapego con mis hijitos iba a ser más fácil, y no, me cuesta horrores. Estoy re apagada acá y me pasa que tanta pelea me pone re mal», sentenció Carla.
Sin dudarlo, la participante afirmó: «Yo de acá me llevo una experiencia buenísima. Una certeza y un deseo, que esta casa, que a mí me humanizó, porque me hizo revalorizar el afecto, los vínculos… Realmente yo acá me di cuenta que ni una carretilla llena de plata compensa lo que es tener familia, afecto, vínculos, el amor de un hijo, de una pareja, de una mamá«.
