En la mañana de hoy, la entrada del Hotel Libertador, donde se aloja el presidente Javier Milei desde hace más de dos meses, fue vallada en anticipación a una manifestación convocada por la organización social Somos Barrios de Pie. La protesta tiene como objetivo expresar el descontento por «la falta de alimentos en los comedores comunitarios» y responsabiliza al Ministerio de Capital Humano.
La movilización, liderada por Daniel Menéndez, coordinador de Somos Barrios de Pie, está programada para las 11 de la mañana frente al reconocido hotel ubicado en Avenida Córdoba al 690 de la Ciudad de Buenos Aires. Previamente, los manifestantes realizarán «una nueva ronda de ollas vacías» frente a la sede del Ministerio de Capital Humano.
La organización denuncia el crecimiento abrupto de la población en los barrios populares del país y la incapacidad del Ministerio de Capital Humano para garantizar alimentos para los hogares más necesitados. Ya a finales del año pasado, se llevaron a cabo rondas simbólicas en las puertas del ministerio con el mismo propósito.
Fuentes de Barrios de Pie señalaron que la manifestación no se limitará al Hotel Libertador y podrían dirigirse también a la Quinta de Olivos y «a las casas de los funcionarios». Esta acción se suma a la serie de reclamos que la organización ha venido realizando para visibilizar la difícil situación alimentaria en los sectores más vulnerables.
El presidente Javier Milei, quien habitualmente se traslada a Casa Rosada antes de las 8 de la mañana, se retiró del Hotel Libertador pasadas las 9.30, según informaron fuentes oficiales. La entrada del establecimiento permaneció vallada y bajo la custodia de efectivos de la Policía Federal, sin que se registraran incidentes hasta ese momento.
La coordinadora nacional de Barrios de Pie y secretaria adjunta de la UTEP, Norma Morales, afirmó que continuarán «mostrando las ollas vacías» como protesta ante lo que calificó como un «ajuste criminal». La manifestación se desarrollará en el marco de un despliegue de seguridad por parte de las autoridades, que han anticipado la aplicación del protocolo antipiquetes.
El gobierno nacional ha previsto medidas para garantizar el orden y la seguridad durante la movilización, mientras las tensiones persisten entre las organizaciones sociales y las autoridades, exigiendo respuestas concretas a la crisis alimentaria que afecta a los sectores más necesitados del país.