El funeral y entierro del líder opositor ruso Alexéi Navalni tendrá lugar este viernes en Moscú. Pero sus aliados acusaron al Kremlin de frustrar sus intentos de organizar un evento más grande el día anterior. Kira Yarmysh, su portavoz, confirmó que el funeral se celebraría a las 14:00 hora local, en la Iglesia del Icono de la Madre de Dios, en el distrito moscovita de Maryino, donde vivía el líder opositor.
Luego, Navalni será enterrado en el cementerio de Borisovskoye, al otro lado del río Moscova. Los servicios, presididos por un sacerdote y acompañados de cantos corales, suelen permitir que la gente pase junto al féretro abierto del difunto para despedirse. La iglesia ortodoxa rusa elegida es un imponente edificio blanco de cinco cúpulas que está en un barrio residencial del sureste de Moscú.
No estaba claro cómo las autoridades iban a garantizar el control de la multitud. Sin embargo, a juzgar por anteriores concentraciones de partidarios de Navalni —a quienes las autoridades han calificado de extremistas apoyados por Estados Unidos—, es probable que haya una fuerte presencia policial y que las autoridades disuelvan todo lo que consideren una manifestación política en virtud de las leyes de protesta.
«El funeral será pasado mañana y aún no estoy segura de si será pacífico o si la policía detendrá a quienes han venido a despedirse de mi marido», expresó Yulia, la esposa de Navalni, en un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde recibió múltiples ovaciones, informó Reuters.
«Causas naturales»
Navalni, de 47 años, murió en una colonia penal del Ártico el 16 de febrero. Sus aliados han acusado al presidente Vladimir Putin de haberle mandado a asesinar porque el dirigente ruso supuestamente no podía tolerar la idea de que el abogado fuera liberado en un posible canje de prisioneros.
El Kremlin ha negado la implicación del Estado en su muerte. Y aseguró que no tiene conocimiento de ningún acuerdo para liberar a Navalni antes de su muerte. El certificado de defunción del líder opositor dice que murió por causas naturales, según sus partidarios.