Muy fuerte fue lo que se vivió en Socios del Espectáculo, el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de Canal Trece. Fue allí donde se escuchó la palabra de Victoria Vannucci, la exmodelo que asegura haber vivido un calvario en los Estados Unidos, donde vivió tras su casamiento con Matías Garfunkel.
«Yo no me fui de felicidad, yo amo a la Argentina. Yo jugaba al tenis y he representado a mi país, tengo un arraigo muy fuerte. Mi corazón está acá. Yo me fui sin entender nada. Yo me casé enamorada, amando la relación que tenía en ese momento. Yo estaba en un mundo al que no pertenecía», comenzó diciendo.
«Yo empecé a dejar de ser la Victoria de barrio. He tenido una época muy mala con mi familia. Hubo un momento en el que me olvidé de manejar. Entré en un mundo muy distinto al que yo conocía. Empecé a creérmela. Después me encontré con que la gente me odiaba. Caí en una depresión. En mi vida la había sufrido, nunca supe lo que era eso. Me di cuenta que la culpa fue mía también, yo tendría que haber sido más fuerte, haber dicho que no», afirmó Victoria Vanucci.
Sin tapujos, decidió ir por más. «Los ricos son un asco. A mí las mujeres que se pueden considerar de la alta sociedad siempre me burlaban, decían que no era una señora. Yo no soy una mujer libre, yo no soy un rehén de nadie. Muchas veces me he sentido sola, lo que pasó a lo último fue muy traumático para mí. Lo que pasó con mis hijos fue tremendo», aclaró delante de Rodrigo Lussich y Adrián Pallares.
«Él estuvo estable hasta que todo esto le causó un impacto importante… Yo cuando le dije que me quería separar me fui al baño para que se tranquilizara y escuché que llamaba a la policía. Terminé en una cárcel. En EE.UU. cuando hacés una denuncia es muy serio. Él denunció que yo había sido agresiva hacia él. Me dieron un papel donde decía que me tenía que presentar ante el juez, pero se lo quedó Matías. Me dijo que había retirado las cargos y no lo hizo, me fue a buscar la policía», comentó.
«Me llevó un patrullero. Nunca tuve tanto miedo en mi vida… Estuve en una celda con una mujer estaba atravesando momentos muy importantes. Yo lo único que hacía era pasar y rezaba todo el día. Mi peor miedo era que yo no lo conocía en ese estado, quería saber cómo estaban mis hijos. Yo después mostré las cámaras de mi casa, vieron como fue la situación y se cerró la investigación. Ahí me dejaron ver a mis hijos, después de una semana. Yo estaba desesperada», finalizó en torno a sus hijos.