La expresidenta Cristina Kirchner volvió a aparecer en las redes para apuntar contra el mandatario Javier Milei. En esta oportunidad, no publicó ella un documento de su autoría, sino que replicó un tuit del diputado Rogelio Iparraguirre que señala desaciertos del jefe de Estado. Aunque el texto es mucho más breve que el posteado el 14 de febrero, es incisivo al cuestionar la erudición de Milei e, incluso, al comparar sus métodos de propaganda con los de Joseph Goebbels durante la Alemania nazi.
«Si hay una imagen que ha intentado construir Javier Milei desde sus apariciones televisivas hasta hoy es de alguien que sabe. Un erudito con espasmos de académico que se siente cómodo sobre todo cuando luce el traje de economista. El Mesías que toma la palabra y emprende la tarea de liberar a los esclavos. Abrirles los ojos. Sacar las cadenas», introduce el diputado oriundo de la ciudad bonaerense de Tandil en su texto titulado “¿Es o se hace?”, al que la exmandataria calificó como «interesante».
En los párrafos siguientes, cuestiona sus conocimientos (basados en «manuales escritos por intelectuales neoliberales de la década del 60 y 70») y la forma de transmitirlos que tiene Milei, «por momentos, inentendibles» para Iparraguirre. “Al Presidente le molesta mucho que le cuestionen sus afirmaciones eruditas. Le molesta mucho. No debate. Descalifica. No responde. Ataca. No contraargumenta. Manda a callar”, cuestiona.
Además, el diputado comentó que “esta semana dos mujeres lo incomodaron”. “Se nota”, acotó, en referencia a las decenas de publicaciones que Milei reposteó contra la carta de Cristina y los dichos de Lali Espósito. Luego hizo referencia a sus dichos de esta mañana, en el que mencionó al teórico y político italiano Antonio Gramsci. “El presidente realizó un recorte y advirtió sobre la existencia de un instrumento gramsciano que permite desplegar ‘propaganda’ para obtener apoyo sobre lo que se quiere implementar o cuestionar”, agregó.
La comparación con Joseph Goebbels
Posteriormente, Iparraguirre hizo una comparación de las propagandas libertarias con las de Joseph Goebbels, un ministro de Hitler durante el nazismo en Alemania. “Esas estrategias se asemejan más a las que Milei, junto a sus asesores Santiago Caputo y Fernando Cerimedo, suelen implementar: elegir y simplificar un enemigo único (la casta); responder una crítica con un ataque; vulgarización; orquestación; y unanimidad, que consiste en convencer a mucha gente que lo que piensa el líder es lo que piensa todo el mundo”, expuso.
Al último, el legislador vuelve a corregir al presidente, quien dijo que “Gramsci señalaba que para implantar el socialismo era necesario introducirlo desde la educación, la cultura y los medios de comunicación” y que “Argentina era un gran ejemplo de eso”. En ese sentido, Iparraguirre sostuvo que quien advierte sobre eso es Louis Althusser y no Gramsci, bajo el concepto de aparatos ideológicos del Estado.
Finalmente, el diputado mencionó: “Si las referencias son disparatadas y erróneas, y se suman al conjunto de excentricidades que configuran la personalidad del Presidente, la pregunta concreta es: ¿Milei es un erudito o se hace? ¿Sucederá lo mismo si ahondamos en sus afirmaciones económicas?”.