La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó un resarcimiento de más de un millón de pesos para un sobreviviente de la Tragedia de Cromañón, el incendio de un boliche en el barrio porteño de Once que causó la muerte de 195 personas y lesiones a otro millar.
Cromañón ocurrió el 30 de diciembre de 2004, hace más de 19 años, y los responsables de aquel hecho fueron juzgados, condenados, cumplieron penas de prisión en la mayoría de los casos y hoy no hay nadie preso por aquel hecho. Con las firmas de los jueces Sergio Fernández y Carlos Grecco, la Sala Tercera de la Cámara rechazó un recurso extraordinario presentado por el Gobierno de la Ciudad para que la Corte Suprema revisara este nuevo fallo en su contra, informó NA.
En el largo proceso judicial fueron condenados solidariamente tanto el gobierno porteño cuanto el nacional, además del expolicía Carlos Rubén Díaz; Raúl Alcides Villarreal, colaborador del fallecido gerenciador de Cromañón, Omar Chabán; y los integrantes deCallejeros Diego Argañaraz (manager); Daniel Cardell (escenógrafo) Patricio Fontanet, Elio Delgado, Christian Torrejón, Juan Alberto Carbone y Eduardo Vázquez (músicos).
El sobreviviente basó su demanda en las secuelas, principalmente psicológicas, que perduran tantos años después de los hechos. Tras describir cómo consiguió salir del local y las tremendas experiencias que vivió en el rescate de personas y la acumulación de cadáveres, describió que «su malestar psicológico no lo deja desarrollar su vida diaria de manera normal».
«Si va a lugares como shoppings, supermercados, donde hay gran concentración de personas, comienza a sufrir ahogos, sudoración y palpitaciones. Por momentos tiene crisis de llanto y que también presenta un estado de irritabilidad, con poca tolerancia hacia sus allegados, lo que lo perjudica en sus relaciones familiares, laborales y de amistad», añade el fallo.
Además, «evita lugares y personas que le hagan recordar el trauma experimentado y que tiende a aislarse. También, que padece de un gran sentimiento de culpa por no haber tenido suficientes fuerzas para seguir sacando gente del boliche». El resarcimiento a favor del sobreviviente trepa a 1.260.000 pesos.
«No resulta procedente para la concesión del recurso extraordinario la pretendida arbitrariedad que se plantea. (…) Los eventuales defectos de juicio que se invocan solo traducen una mera discrepancia con las cuestiones resueltas, lo cual no autoriza a descalificar el pronunciamiento dictado – suficientemente fundado— como acto judicial», sostuvo la Cámara al cerrar el camino hacia la Corte.