Un momento realmente fuerte tuvo lugar en Noche Al Dente, el programa que lleva adelante Fernando Dente a través de la pantalla de América TV. Allí, se pudo escuchar la palabra de una de las personalidades más importantes del stream en este momento, tal como es el caso de Migue Granados.
En vivo y en directo, se encargó de hablar de cómo vive tras la muerte de su madre. «No hay que festejar los cumpleaños, es un año menos de vida. Me pasa esto ahora. Me cambió desde que murió mi mamá, soy re hipocondríaco, muy fan de la medicina, le quemo la gorra a mis amigos médicos y me gusta un montón», comenzó señalando.
«Sé cuando algo es algo. ¿Te dieron altos los glóbulos blancos y estás cansado?, te voy a linkear con una leucemia al toque. Yo ahora me cuido, estoy a dieta, quiero no envejecer. No me hago chequeos porque me da miedo. No hago terapia. Ya estoy curado. Se suci*dó el psicólogo», apuntó Migue Granados.
Fue en el mismo programa que habló de su gran apuesta. «El canal de streaming es igual que un canal de tele pero si lo comparás con la tele la ven muchas más personas. Está pasando por ahí la movida y las marcas están ahí, es como una lavada nueva de cara. Es lo mismo que la tele, te puede ir mal, puede no suceder la magia y tuvimos suerte y la magia se dio», aseveró.
En otra parte de la nota, hizo hincapié a la entrevista que le realizó a Lionel Messi, y que dio la vuelta al mundo. «Hace mucho me animé a hablarle, ‘che, ¿hacemos una nota antes del Mundial?’ Ahí me dijo: ‘yo menos que menos me voy a poner a boludear con vos antes del Mundial’”, apuntó delante de Fer Dente, siempre fiel a su estilo.
“Le hablé muy de igual a igual, sin ser obsecuente. Fuimos a la casa cuando me confirmó la nota, y ya con la chapa de ir a hablar con Messi fuimos todos. Hasta ese momento no había estado nervioso, no es que el tipo me obnubila porque lo veo como a un chabón de Rosario, y yo también, tenemos la misma edad. Lionel Messi es la persona más importante del planeta pero yo tampoco soy un gran futbolero y sin embargo este Mundial me atravesó una banda, como nunca. Yo me encontré llorando en la final, mis amigos me decían “gordo caradura”. Yo estaba recagado en las patas cuando fui a la casa de Messi y él me abrió la puerta. Abrió él, ahí en patas, y ahí me bajó todo”, sentenció.