Un momento sin precedentes tuvo lugar en el Vaticano este domingo cuando el presidente de la Nación, Javier Milei, y el Papa Francisco se abrazaron efusivamente al finalizar la misa de canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, la primera santa argentina.
La ceremonia, que congregó a cientos de peregrinos argentinos en la Basílica de San Pedro, fue presidida por el Papa Francisco y contó con la participación de autoridades como la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y la canciller de la Argentina, Diana Mondino.
El gesto del abrazo entre el líder político y el Papa Francisco añadió un componente inesperado a la ceremonia, capturando la atención de los presentes y del público en general. La conexión única entre Milei y el Papa en este encuentro sorprendente se ha convertido en el centro de atención, simbolizando un momento de unidad en medio de la diversidad de enfoques y opiniones.
Milei presenció la santificación de Mama Antula
La ceremonia de canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, se llevó a cabo en la Basílica de San Pedro, donde el Papa Francisco declaró oficialmente santa a la fundadora de los ejercicios espirituales. «Es un momento muy importante para la historia argentina», afirmó Milei, resaltando la figura de Mama Antula como un modelo de fervor y audacia apostólica.
La homilía destacó el compromiso incansable de Mama Antula con la vida digna de los pobres, calificándola como «un modelo de fervor y audacia apostólica». La canonización se basó en un milagro atribuido a Mama Antula, que resultó en la recuperación milagrosa de Claudio Perusini. Este evento desafió las explicaciones médicas y fue reconocido por la Santa Sede como un milagro genuino.
La ceremonia contó con la participación de cerca de 400 fieles argentinos, algunos con banderas nacionales y estampitas de la recién canonizada Mama Antula. El Sumo Pontífice la dedicación de la nueva santa y su contribución a la vida digna de los pobres a través del trabajo, la justicia y el pan cotidiano.
El milagro de Mama Antula
Claudio Perusini experimentó un accidente cerebrovascular (ACV) en 2017, con probabilidades mínimas de sobrevivir. La situación era crítica y las perspectivas de recuperación eran limitadas. Sin embargo, a través de la influencia de rezos ofrecidos por un sacerdote amigo y la familia de Claudio a Mama Antula, él logró recuperarse. Después de un prolongado proceso de rehabilitación, ha vuelto a llevar una vida normal.
En octubre de 2023, el Vaticano reconoció oficialmente que la recuperación de Claudio Perusini carecía de explicación médica. Se destacó la «intercesión» de Mama Antula como un elemento crucial en este proceso curativo. Este reconocimiento por parte del Vaticano allanó el camino para el proceso de canonización de Mama Antula, confirmando la importancia de este evento en su camino hacia la santidad.
Mama Antula, nacida en 1730 en la provincia de Tucumán y fallecida en Buenos Aires en 1799, se convirtió en la primera santa argentina de la historia. Su legado como creadora de los ejercicios espirituales fue reconocido durante la ceremonia, que reunió a políticos argentinos como el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.
María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, nació en 1730 en Villa Silípica, Santiago del Estero. A pesar de pertenecer a una familia acomodada, tomó la decisión de evitar un matrimonio arreglado cuando tenía tan solo 15 años y optó por comenzar su vida religiosa. En 1760, formó un grupo de mujeres jóvenes y se dedicó activamente a realizar obras de caridad.
Después de la expulsión de los jesuitas de los territorios de la colonia española bajo el reinado de Carlos III, Mama Antula decidió continuar organizando los reconocidos ejercicios espirituales ignacianos en diversas regiones, inicialmente en el norte, luego en Buenos Aires y, finalmente, en Uruguay. En 1795, fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires.
La vida de Mama Antula estuvo marcada por su compromiso con la espiritualidad y el servicio a los demás. Su legado perdura a través de la institución que fundó y su incansable labor caritativa. Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799, a la edad de 69 años, dejando una huella significativa en la historia religiosa y social de la región.
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