Un trastorno adicional se vive por estas horas en Caballito, uno de los barrios de CABA con mayor cantidad de edificaciones modernas, debido a que el corte de luz que se prolonga desde el sábado. Muchos vecinos estaban sin poder entrar y salir de los edificios, al desmagnetizarse por consumo las baterías de las cerraduras electrónicas de las puertas de calle.
Los adelantos tecnológicos introducidos en las construcciones nuevas no sólo dejaron de funcionar por la interrupción del suministro eléctrico, acorde precisó la agencia NA. Al no preveerse reemplazos manuales, se bloquearon los accesos y tránsito por pasillos, escaleras y ascensores.
Desamparo e inseguridad
La anomalía saturó de pedidos urgentes a los cerrajeros de la zona, debido a que los propietarios e inquilinos en primer término demandaron que se destrabaran los mecanismos electrónicos y luego tuvieron que dejar las puertas de calle abiertas. Quedaron así a merced de la ola de inseguridad que se había desatado en Caballito e indujeron las inversiones en tecnología para prevención.
A partir de hackeos a las cerraduras electrónicas en varios edificios por parte de organizaciones delictivas, los consorcios apresuraron decisiones y se destinaron recursos extraordinarios de expensas a comprar tótems de recepción y sistemas de apertura y cierre de las puertas con tarjeta.
La falta de luz, que normalmente dejaba fuera de servicio a los ascensores y suele descongelar heladeras cuando es prolongada, echando a perder alimentos, en los desarrollos modernos también afecta las luces de emergencia de las escaleras y desactiva los tótem que ofician de recepcionistas virtuales.
Si bien en esta oportunidad unos 3.600 usuarios de Edesur continuaban esta mañana sin luz en el barrio de Caballito, luego del corte provocado el sábado por el incendio en una subestación, en la avenida José María Moreno entre Alberdi y Formosa, los excesivos calores ya venían sobrecargando las líneas de distribución domiciliaria de electricidad y terminarían inexorablemente en cortes, espontáneos o programados.
De hecho, ya en varias cuadras se quedaron sin agua, por no alcanzarle a AySA la energía para el bombeo y envío a la red. El servicio había afectado el fin de semana a unos 60 mil usuarios, según informara el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), y de acuerdo con las cifras proporcionadas por el organismo, este lunes a las 8 permanecían sin suministro eléctrico 20.951 clientes de Edesur y 1.936 de Edenor.