El gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, desafió a Martín Lousteau, actual presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), y dijo que «no le marcará la cancha» dentro del partido. Esto ocurrió después de que Valdés se encontrara mano a mano con el presidente Javier Milei en la provincia, gesto que generó desconfianza entre los radicales que están mayoritariamente en contra de las ideas libertarias.
«Cuando viene un presidente, yo lo voy a atender… me importa tres carajos lo que piense Martín Lousteau», declaró Valdés a medios locales, desafiando las especulaciones sobre su alineación política. La UCR, preocupada por la cercanía de Valdés a Milei, observa con cautela los movimientos del gobernador correntino que ha llamado la atención de propios y extraños.
Valdés, también exponiendo su desvinculación de los reclamos de los gobernadores a la Casa Rosada, aseguró que no tuvo una «conversación directa sobre las cuentas de la provincia» con Milei. Sin embargo, respaldó las políticas económicas del Gobierno nacional y abogó por el equilibrio fiscal como meta principal para terminar con la inflación futura.
En un claro desmarque de Lousteau, con quien ha tenido tensiones previas, Valdés sentenció: «Martín Lousteau fue ministro de Cristina Kirchner, él no me va a venir a marcar la cancha dentro del radicalismo«. A su vez, instó a darle un voto de confianza al presidente Milei, que asumió a la Presidencia de la Nación el pasado 10 de diciembre.
Valdés y la buena relación con Milei
«El presidente no reconoce la plata, pero reconoce las responsabilidades de los gobernadores, pero para asumir responsabilidades uno tiene que tener solvencia. Como correntino, voy a pelear por los recursos de nuestra provincia», relató Valdés y agregó: «No tuvimos una conversación directa sobre las cuentas de la provincia».
Estos movimientos coinciden con la intención del Gobierno de reiniciar el diálogo con los gobernadores, en un contexto donde se busca conciliar posiciones tras el proyecto de «Ley de Bases». La Casa Rosada, representada por el ministro del Interior, Guillermo Francos, inicia una serie de reuniones con mandatarios provinciales en busca de consenso. En este juego político, Gustavo Valdés se presenta como una figura clave que desafía las divisiones internas en la UCR y establece su posición en el complejo escenario político actual.
