El Gobierno nacional vive horas de incertidumbre luego de que la Ley Ómnibus regresó a comisiones y Javier Milei no logró aplicar todas las reformas que quería. En este marco, el presidente tomó otras decisiones para continuar con su camino rumbo al déficit 0 y ahí apareció la Iglesia Católica para realizarle un pedido al mandatario argentino.
«Hoy nadie puede asumir la cantidad y complejidad del trabajo social de manera individual, y es por eso que insistimos en integrar a todos aquellos que con enorme sensibilidad atienden a los más pobres y en que también se les dé la ayuda necesaria para que puedan seguir haciéndolo«, señaló la Comisión Episcopal de Cáritas a través de un comunicado.
Tras la reunión que protagonizó la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con Luciano Ojea Quintana, director nacional de Cáritas Argentina, explicaron que se trató de «la renovación de un convenio de meriendas», y plantearon que «se ha malinterpretado dicho compromiso entendiéndolo como un acuerdo exclusivo entre la Iglesia y el Estado para ser los interlocutores únicos o principales validados en la ayuda a los sectores más vulnerables».
De esta forma, la Iglesia pidió que tanto los movimientos sociales, asociaciones, centros vecinales y sindicatos puedan continuar con la asistencia a los sectores vulnerables. «En un país cuya pobreza sigue creciendo y que no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales, somos testigos de que muchos hermanos viven la angustia de no saber con qué alimentarán mañana a sus hijos», enfatizaron.
Cabe mencionar que el jueves pasado la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello firmó un convenio por 20 mil millones de pesos para la compra de 5 millones de unidades de alimentos con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).