La escritora y actriz argentina transgénero, Camila Sosa Villada, desató un escándalo en la industria editorial al cuestionar el aumento exorbitante en los precios de los libros. La obra «Las malas», publicada en 2019 por Tusquets Editores, que 6 meses atrás se encontraba a 7.500 pesos, ahora alcanza los 24.000 pesos, marcando un aumento del 220%. Otros títulos de la autora, como «Soy una tonta por quererte» (2022) y «Tesis sobre una domesticación» (2019), presentan la misma tarifa en la mayoría de las librerías de la Argentina.
«A ver editorial si vamos bajando el precio de los libros, que además ya se amortizaron. Salvo que quieran matar a los autores y distanciarlos de sus lectores, cosa que me parece muy probable dados los últimos acontecimientos. Bajen los precios», disparó Villada, la autora que multipremiada por su libro «Las Malas», que habla de la prostitución que ejercen un grupo de travestis en Córdoba y de la que reconoció que fue parte.
¿Inflación o especulación?: las razones detrás de la disparada de precios en libros
La denuncia de Sosa Villada destaca la preocupante tendencia de incremento de precios en la industria editorial, generando un debate sobre las razones detrás de este fenómeno. Ante esto, referentes del sector argumentan que factores como el constante aumento del precio del papel en dólares, costos de diseño y producción, e impuestos, componen el valor final de un libro.
La polémica se intensifica al surgir preguntas sobre la disparidad de precios entre librerías que venden el libro a 24.000 pesos y supermercados, donde la misma obra se vende a 9.900 pesos. Estas discrepancias revelan las complejidades del mercado del libro en la Argentina y plantean la necesidad de revisar la regulación actual, incluida la vigente Ley 25.542, conocida como la «Ley de Defensa de la Actividad Librera».
La Ley establece un precio único de venta al público, independientemente del punto de venta. Mientras tanto, las editoriales argumentan que los precios de venta están atados a los costos, mayormente dolarizados, y que el aumento del tipo de cambio oficial y la inflación inciden directamente en el valor de producción.
En medio de esta controversia, la situación económica y las dificultades para las editoriales evidencian la precaria rentabilidad del sector. La denuncia de Sosa Villada destaca la necesidad de abordar la crisis de precios en el mercado del libro y sus consecuencias tanto para los autores como para los lectores. Este debate resalta la importancia de encontrar soluciones equitativas que preserven la vitalidad y accesibilidad para los compradores.